La agencia calificadora baja la calificación soberana de Nicaragua de “B+” a “B” producto de la creciente inestabilidad política.
La agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings ha bajado la calificación soberana de Nicaragua de “B+” a “B”, con una perspectiva negativa. Esto se atribuye a la creciente inestabilidad política y el deterioro de las perspectivas de inversión, crecimiento económico y las finanzas públicas.
“La disminución de los depósitos y la presión incipiente relacionada con las reservas internacionales han incrementado los riesgos financieros y de estabilidad macroeconómica en el contexto del régimen de tipo de cambio de paridad móvil y un sistema financiero altamente dolarizado”, detalla el comunicado de Fitch.
EFECTOS ECONÓMICOS
Proyecciones de la calificadora prevén que la crisis política reducirá el crecimiento económico de Nicaragua a 1,7% en 2018, muy por debajo de su promedio de 4,8% en los cinco años entre 2013-2017.
“Los bloqueos y la amenaza de violencia contra civiles han reprimido el comercio minorista, los servicios de restaurantes y turismo, la construcción y el retraso en la entrega de mercancías”. Los efectos ya se han sentido en el sector turismo. El lujoso desarrollo turístico Mukul Resorts anunció su cierre indefinido la semana pasada debido a la falta de huéspedes.
Adicionalmente, Fitch pronostica que la inflación aumentará a 7,5% en 2018, subiendo desde 3,9% registrado en 2017. “Los mayores precios de importación de combustible desde el cuarto trimestre de 2017 han pasado a la economía, y la escasez aumentó los precios de los alimentos en mayo, cuando la inflación alcanzó un 5,2% interanual”.
Los depósitos bancarios han caído en US$665 millones (12%) desde el 17 de abril hasta el 19 de junio. De ellos, US$285 millones tuvieron salidas netas desde el 30 de mayo. “Como respuesta, el Banco Central aumentó las operaciones diarias de administración de liquidez y ha introducido nuevos instrumentos”.
EFECTOS FINANCIEROS
El pasado 15 de junio, Fitch había colocado las calificaciones de varias entidades financieras de Nicaragua en observación negativa. Entre ellas se incluyó Banco Ficohsa Nicaragua, Banco Lafise Bancentro, Credifactor, Financiera Finca Nicaragua y Financiera Fundeser.
Asimismo, las calificaciones de Banco de Finanzas (BDF) y Banco de Fomento a la Producción (BFP) también fueron colocadas en observación negativa.
DERECHOS HUMANOS
Las protestas sociales iniciaron el 18 de abril debido a un proyecto de reforma parcial del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). Pese a que el gobierno revirtió la reforma, “las protestas y violencia han continuado y los riesgos para la estabilidad política y la gobernabilidad del país se han incrementado”.
Más de 215 personas han fallecido desde que iniciaron las protestas sociales, con reacciones violentas por parte del gobierno de Daniel Ortega en contra de los manifestantes. Fitch advierte que las “preocupaciones sobre derechos humanos podrían obstaculizar el acceso de Nicaragua a la financiación en condiciones concesionarias de prestamistas multilaterales”.