Abril 2018 | Edición 23


EN CRISIS DE OPTIMISMO

La percepción del concepto “crisis” ha cambiado en los últimos años. Ahora vivimos en permanente conflicto. No termina de superarse una situación dolorosa, compleja o inesperada, cuando surge otra. Estamos rodeados de embrollos políticos, jurisdiccionales, económicos y sociales.

Los países se mueven entre acusaciones de corrupción política, aumento de la violencia, amenazas climatológicas, enfrentamientos comerciales y significativas amenazas al orden y la seguridad pública. La “nota roja vende” y lo que queda en la retina son los daños personales, económicos y sociales. Se deteriora el prestigio y aumenta la desconfianza sobre la democracia.

Detrás de este proceso operan herramientas que convierten hechos ciertos en sospechosos y falsedades en mentiras oficiales. Las noticias manipuladas se convierten en tendencia creando seguidores y evangelistas fanáticos de toda clase de posturas. Es signo de unos tiempos periodísticos donde el esfuerzo por profundizar en los hechos requiere de reflexión, análisis de calidad y verificación de las fuentes. Ese parece ser el papel que la sociedad requiere de los medios de comunicación más responsables. Contribuir a transparentar con objetividad y balance, los acontecimientos que dan forma a la realidad de una nación.

La reputación de un país y de sus instituciones es un activo que requiere de anticipación y de una especie de blindaje que prevenga situaciones, que, al producirse, son difíciles de revertir en sus efectos reales.

Las empresas enfrentan estas crisis con una planificación de sus acciones y equipos de relaciones públicas. Revisamos las capacidades regionales para atender amenazas a la reputación y campañas de sostenimiento de una imagen corporativa. La conclusión: “Decir siempre la verdad y anticiparse”. Enfrentar las dificultades con transparencia, enfrentar los daños y reparar cualquier acción con un efecto negativo en un potencial afectado.

Le dedicamos esfuerzo a analizar las escuelas de ingeniería de la región. La capacidad técnica de un país es uno de los factores claves para soportar las demandas que requieren las empresas para abordar procesos de crecimiento y desarrollo. Con voluntad e ingeniería se construye un país.

Finalmente, centramos la atención en los grupos financieros más relevantes de la región. Entrevistas a algunos de sus líderes y sus perspectivas iluminan el horizonte económico. Los conglomerados financieros locales actúan simultáneamente en varios países. Cambian las regulaciones, el comportamiento de los clientes y el éxito de sus estratégicas. Son uno de los primeros sectores en notar los efectos – positivos o negativos- de políticas gubernamentales o cambios en la economía de un país. Enfocarse en sus movimientos da una pista de la confianza en los países y las perspectivas de futuro.

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