El Plan Honduras 20|20 cerró el 2017 con 50 mil nuevos empleos y con inversiones cerca de los US$250 millones. Sin embargo, hay retos que vencer para alcanzar el desarrollo esperado.


Posicionar a Honduras a nivel regional como la mejor opción para hacer negocios es el objetivo del ambicioso proyecto que busca el crecimiento económico y la generación de 600 mil empleos en un período de cinco años.

El Plan Honduras 20|20 nació en el 2016 como una estrategia enfocada en cuatro pilares, destacando las áreas en que el país es más competitivo. Estos incluían el turismo, textil, manufactura intermedia, y servicio de apoyo de negocios (Business Process Outsourcing). A éstos se le sumaron los pilares de agro negocios y vivienda. Tuvo sus inicios como una iniciativa privada del gobierno central, a través de un estudio que realizó la empresa de consultoría McKinsey.

Para la puesta en marcha de la iniciativa se creó la Unidad de Transformación, dependiente de la Fundación Hondureña de Estudios para el Desarrollo. Peter Fleming, director ejecutivo de la Unidad, explica que el objetivo de ésta es promover la inversión, brindándole un seguimiento continuo a los acercamientos con inversionistas.

“Se busca impulsar y desarrollar los seis pilares para la generación de empleo, la atracción de inversión y generación de empresa interna. Cada uno de los sectores tiene un gerente, que se encarga del networking con los inversionistas y darle seguimiento a sus intenciones, apoyando con información relevante del país y del sector que el inversionista necesita saber. Los ejes transversales para lograr esto pasan por la simplificación administrativa, generación de la plataforma logística y los mecanismos de seguridad jurídica para el inversionista y la parte legallaboral, para tener una plataforma sólida en la que el inversor pueda crecer”, dice.

“La única manera para hacer negocios es hacerlo de manera estratégica”. El director expresa que las cifras macroeconómicas del 2017 refuerzan las razones para invertir en Honduras. El país logró mejoras en sus calificaciones crediticias en el 2017 por parte de las agencias calificadoras de riesgo Standard & Poor’s y Moody’s.

ATRAYENDO LA INVERSIÓN

“Honduras 20|20 no es una meta a cinco años, sino una visión de país que queremos tener a través del desarrollo económico de los seis sectores.” Se han propuesto desarrollar el plan en ese tiempo, así como lograr la generación de los 600 mil empleos.

Fleming destaca que en 2017 se crearon 50.000 empleos y se alcanzaron inversiones cerca de los US$250 millones. Entre 2016 y 2017 se realizaron giras para atraer inversionistas en Miami y Nueva York, en Estados Unidos. Se visitó Monterrey y Guadalajara, en México.

Asimismo, se recibieron delegaciones de empresarios taiwaneses y canadienses.“Inversionistas mexicanos de la empresa Bexel, fabricantes de productos adhesivos para el sector construcción, están en diálogo para instalar una planta productora en Honduras, que serviría de plataforma para ventas en la región centroamericana. A la vez estamos trabajando con un consorcio mexicano-suizo, avanzando en el montaje de plantas de agroindustria, que fueron anunciadas al cierre del año 2017. Actualmente están creando los holdings para poder entrar a las zonas libres. Cuatro empresas de call centers comenzarán operaciones este año. En el sector textil vienen inversiones, cerca de los US$800 millones, incluyendo nuevos parques”, destaca.

PERCEPCIÓN INTERNACIONAL

Sobre lo que ha trascendido de Honduras en las noticias internacionales tras el pasado proceso electoral, el funcionario comenta que siguen en pie las inversiones que se están realizando para el inicio de operaciones en este año.

Fleming indica que se tiene una buena percepción del hondureño en términos de trabajo, efectividad, productividad y rendimiento, y eso es importante para un inversionista. “La dinamización de la economía es fundamental hoy, mañana y siempre, para que podamos generar los empleos. No va a depender de una situación política, sino que tiene que depender de que el país cuenta con un reconocimiento internacional de lo que pasó, y basado en eso es que estamos realizando todas las gestiones. Creo y considero que Honduras tiene grandes posibilidades de negocio”, dijo.

El director considera que la situación política del país “es algo pasajero. La estructura de país para hacer inversiones no ha cambiado ni va a cambiar. Se ha dado el seguimiento a los inversionistas y ellos siempre se mantienen optimistas en seguir apostando a ejecutar los proyectos en el país.” Comenta que ninguna inversión ha sido cancelada.

Los gerentes de los diferentes rubros han trabajado un plan agresivo para cambiar las percepciones negativas en el primer semestre de 2018, en caso de ser necesario. “Los inversionistas se enfocan más en los números y la infraestructura dónde van a operar, principalmente cuando son empresas que han buscado el país para crear una unidad de negocios para exportaciones. Ellos han visto los beneficios de estar ubicados en la zona norte, con el alcance de un puerto como Puerto Cortés, uno de los más importantes de Centroamérica y que actualmente está duplicando su capacidad”, dice.

Levantar el perfil del país es el reto más importante para el ejecutivo, pero menciona que solo será posible con la ayuda de todos, porque no es una cuestión de milagros sino de trabajo de manera conjunta entre el sector privado y público en bienestar de cada uno de los hondureños.

“Mi meta es crear esos 600 mil empleos y generar esos niveles de inversión que estamos buscando. Colocar a Honduras dentro de un mapa de sector de inversiones bastante atractivo, que genere y transmita esa seguridad para venir a invertir. Donde hay material humano de primera calidad. Todo este esfuerzo nos obliga a que el hondureño se capacite más y esa capacitación es importante porque genera educación y oportunidades”.

MEDICIÓN DE METAS

Para llegar a las metas trazadas en los seis sectores se cuenta con el apoyo de muchos países cooperantes, y ven en Honduras 20|20 una unidad con objetivos claros, que evita la duplicidad de esfuerzos, trabajando de manera conjunta con las entidades gubernamentales.

La medición y la retroalimentación son importantes. “Cada área tiene un indicador de crecimiento y un objetivo que cumplir. La comunicación con todos los gremios y todas las fuerzas que conforman la actividad económica de este país será muy importante en el 2018, para identificar con ellos cuáles son sus requerimientos, hacia dónde quieren ir, y cómo se puede generar la apertura de nuevos mercados dónde colocar sus productos.

A la vez estamos creando un programa interno para incentivar a los emprendedores, donde se está buscando el financiamiento para esas ideas y capacitando a productores para que puedan exponer sus productos en ferias”, señala.

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