Las ventas de automóviles y motos en la región de América Central continúan creciendo.


A pesar de las dificultades económicas de los últimos años, la industria automotriz continúa en crecimiento en la región. Marcas exclusivas se mezclan con nuevas propuestas de modelos de automóviles económicos desarrollados para mercados emergentes.

En Centroamérica, Panamá y República Dominicana se vendieron 205.124 nuevos vehículos en 2016 representando un aumento del 4,3% respecto al año anterior, de acuerdo a cifras de la Organización Internacional de Fabricantes de Automóviles (OICA). Pese al incremento en la cantidad de vehículos nuevos vendidos, la industria entró en una etapa de desaceleración tras haber logrado una variación interanual del 12,8% en 2015.

Costa Rica superó a Panamá como líder del mercado en la venta de automóviles nuevos, experimentando un aumento del 13,6% de 2015 a 2016. Nicaragua, República Dominicana y Panamá fueron los únicos países que también experimentaron un aumento en las ventas, con 13,4%, 11,8% y 2,5%, respectivamente.

Miguel Gorrias, gerente de mercadeo de Nacional Automotriz, agencia distribuidora de automóviles Volkswagen y Ford en Costa Rica, considera que uno de los motivos más importantes para la alta venta de automóviles en la nación es porque poseen una de las economías más fuertes de la región. “Las facilidades financieras que dan los bancos privados y públicos para financiar carros ayuda mucho. Asimismo, la asociación de importadores de vehículos ha trabajado para bajar la importación de carros usados, lo que ayuda a la venta de vehículos nuevos”, expone.

Gorrias ha observado muchos cambios en las expectativas de los clientes en últimos cinco años, y que continúan impulsando el mercado. Los consumidores son cada vez más exigentes. La información e influencia de otros mercados más desarrollados hacen que los clientes demanden lo mismo que se vende en otros países. Por lo tanto, la oferta es muy amplia. Agrega que los modelos de elección en Costa Rica son Jetta, Amarok y Tiguan, de Volkswagen, y el Edge, Explorer y Ranger, de Ford.

Sin embargo, a pesar de que 2016 es el mejor año en la historia de la industria automovilística del país, Gorrias no cree que dure. “Este año tenemos un decrecimiento de un 14% y esperamos una caída similar para el próximo año. Es un período de incertidumbre por el año electoral, por la situación económica del país, así como por el plan fiscal y las fluctuaciones del tipo de cambio.”

En años recientes, Panamá ha sido el líder de la región en la comercialización de automóviles nuevos hasta que fue superado por Costa Rica en el 2016. Aún así, la cantidad de automóviles vendidos en Panamá en el 2016 fue mayor en 1.400 unidades que lo registrado en el 2015. Sin embargo, pareciera que la tendencia al alza se ha visto afectada en 2017. La Contraloría General de Panamá reporta que las inscripciones de vehículos nuevos disminuyeron en 13,5% en los primeros ocho meses del año en comparación con 2016.

En El Salvador las ventas en 2016 cayeron en 1.800 unidades, alcanzando un total de 10.600 autos nuevos, un 14,5% menos que en 2015. En Honduras la comercialización de carros de agencia disminuyó en 9,7%, ubicándose como el país que menos unidades nuevas vendió. Mientras, en Guatemala las ventas bajaron en un 4,2%.

IMPORTACIONES

El mercado de importación de automóviles de tipo turismo también mantuvo un aumento saludable. La región importó US$2.850,5 millones en esta categoría en 2016, un 8,8% más que el año anterior, según cifras de la Secretaría de Integración Económica Centroamericana (SIECA). El valor de importación aumentó en todos los países de la región.

Panamá permanece como líder, una posición que ha mantenido durante más de seis años. Sin embargo, solo registró un aumento del 0,2% en comparación con 2015, importando US$923,5 millones en vehículos tipo turismo. Le sigue Costa Rica con importaciones de hasta US$826,2 millones, 16% más que en 2015. Otros aumentos significativos incluyen El Salvador, 15,2%, y Honduras, 27%. Nicaragua importó US$142,6 millones en autos en este sector 2016.

Mientras tanto, Guatemala es el líder en importación de repuestos y accesorios para automóviles y motocicletas, sumando US$165,5 millones en 2016, seguido de Costa Rica con US$116,1 millones y Panamá con US$104,6 millones. Nicaragua es el país que menos invirtió en este sector, con US$45,9 millones. A nivel regional, el total de importaciones en repuestos en 2016 alcanzó US$570,6 millones, lo que representó un aumento del 10,6% respecto al año anterior.

Según datos de la SIECA, la gran mayoría de los repuestos tienden a ser embragues, ejes, partes del cuerpo, radiadores, parachoques, volantes, cajas de dirección y otros elementos.

EL FUROR DE LAS DOS RUEDAS

Los niveles de importación de motocicletas se mantuvieron en aumento a nivel regional, registrando un alza de 10,9% al final de 2016 en comparación con el 2015, invirtiendo hasta US$420,3 millones. Los guatemaltecos siguen siendo los mayores fanáticos del sector en Centroamérica. Sus importaciones de vehículos en dos llantas aumentaron en un 9,14% en 2016, con un valor de US$170,1 millones, cifra superior en más de US$90 millones que el segundo mayor importador en la región, Honduras.

Los datos de la Superintendencia de Administración Tributaria en Guatemala destacan un aumento progresivo en el uso de motos, con una tasa de variación promedio de 13,5% entre 2010 y 2016. Hasta finales de agosto 2017 había aproximadamente 1.315.632 motos registradas en el país, mostrando un incremento del 7,1% en lo que va del año.

Juan Luz, director de Harley Davidson en Guatemala, cree que el aumento de motos está obligando al mercado a evolucionar. “El incremento en la movilización en motocicleta ha ido volviendo más conocedores a los motociclistas, y ello ha hecho que la búsqueda se ciña más a los aspectos de tráfico, movilidad, versatilidad y durabilidad y seguridad”, dice. La empresa ya había empezado a concebir sus nuevos diseños: “de comodidad, seguridad y potencia que son exigencias de los conocedores de uso lúdico de la motocicleta”.

El director ha notado que los grandes cambios en el mercado han coincidido con las expectativas de los clientes hacia más comodidad, más potencia, y la personalización de fábrica que antes eran opcionales. Otros incluyen una cilindrada alta y nuevos sistemas de frenos más efectivos y seguros, nuevos motores más potentes y con mejor rendimiento.

Pese a eso, los clientes de la empresa de motos de lujo son muy constantes, invirtiendo en la historia y la idea de la marca: carreteras abiertas, entornos particulares y grupos sociales, así como el sonido y la comodidad de las motocicletas. Mientras que los clientes de otras marcas de consumo más popular podrían preferir motores más rápidos o más silenciosos, que se muevan rápidamente en las zonas urbanas.

En cuanto a otros países de la región centroamericana, a excepción de Costa Rica y Panamá, todos los países de la región experimentaron un aumento de las importaciones de motocicletas. El mayor incremento lo tuvo Honduras, con 32,6% más que el 2015, importando US$78,8 millones y superando a Costa Rica como el segundo mayor importador de motocicletas de la región. El Salvador, también registró un notable incremento, del 26,23%, ubicándose como el quinto mayor importador de motocicletas en Centroamérica.

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