Empresas pequeñas con infraestructura poco compleja se incorporan a la “nube” más rápido que las grandes.

El “cloud computing” habilita nuevas formas y canales para acceder a la información.


El crecimiento de las empresas depende de la adopción de tecnologías, optimización de procesos y el uso de herramientas informáticas. La era digital ha revolucionado su forma tradicional de operación. Evolucionar o desaparecer parecen ser las opciones disponibles.

Los avances en las tecnologías aplicadas y la veloz digitalización han provocado una profunda transformación en las empresas. “Es una disrupción que se está dando en todos los sectores y los retos para las organizaciones consisten en modificar procesos, ser innovadores y personalizar la experiencia del usuario”, dice Luis Torres, gerente regional de servicios en la nube de Tigo Business.

“Ha surgido un nuevo modelo de empresa en donde las personas y la tecnología son los motores principales en la construcción del futuro. En esta era digital el uso de la tecnología es fundamental para continuar siendo competitivas en el mercado”, añade Torres.

Los departamentos de TI han cobrado gran importancia en el accionar de las empresas. Gustavo Pérez, director regional de KIO Networks, sostiene que hoy en día los Directores de Información (CIO) y los Directores Técnicos (CTO) son “decisores de negocio y no sólo administradores de tecnología.” KIO Networks es una compañía que brinda servicios de tecnología de información e infraestructuras de TI en la región centroamericana.

“Qué tan exitosamente se adapte una empresa a la transformación digital corresponderá directamente con su nivel competitivo futuro y su sobrevivencia definitiva”, sentencia Erick Sosa, líder del grupo de negocios de Microsoft Office.

CLOUD COMPUTING EN LA ERA DIGITAL

En esta era digital una de las mayores preocupaciones para las empresas es la pérdida de la información. La nube, o cloud computing, permite almacenar grandes cantidades de información en un lugar seguro y siempre disponible, en la que además se puede compartir contenido de forma rápida e instantánea.

El “cloud” es un término que facilita describir una combinación de varias tecnologías complementarias y convergentes: el software como servicio (SaaS), plataforma como servicio (PaaS), e infraestructura como servicio (IaaS). El informe “Cloud Computing in Latin America” de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) incluye un cuarto tipo de servicio: proceso de negocios como servicio (BPaaS). En esta categoría se han desarrollado empresas proveedores denominados BPO, del inglés “business process outsourcing”. Estas empresas especializadas se convierten gracias a la tecnología en la subcontratación de funciones del proceso de negocios de una empresa, debido a que cuentan con destrezas y eficiencias mayores que las que puede producir la empresa contratante.

Existen opciones de cloud para empresas de diferentes tamaños y complejidad. Erick Sosa comenta que lo primero que hacen las organizaciones es migrar sus servicios de funcionamiento a nivel de productividad (email o almacenamiento a nivel de usuario), y después evalúan cómo conectar sus procesos de negocio, como “órdenes de compra o despacho” a la nube. La conocida tienda de venta de productos Apple, factura desde el celular, sin que existan cajeros visibles. El personal que atiende al cliente, factura y entrega el producto al comprador.

“Las empresas pequeñas son las que más rápido se están subiendo a la nube porque su infraestructura actual no es tan compleja. Empresas mucho más grandes, como por ejemplo un banco, que tienen una gran cantidad de servidores y procesos de negocios, lo están haciendo a medida que entienden de mejor forma la nube y pueden aprovechar la amplitud de recursos de una mejor manera”, dice Sosa.

Las empresas en la nube no solo varían en tamaño, sino que también provienen de todos los sectores. Gustavo Pérez comenta que los clientes de KIO Networks pertenecen a todos los sectores económicos: desde “retail, servicios financieros, telecomunicaciones, gobierno, salud, servicios humanos, logística, manufactura y distribución”.

OFERTA REGIONAL

Empresas como Tigo Business, KIO Networks y Microsoft ofrecen a empresas de la región soluciones y servicios del cloud computing.

Tigo Business gestiona tres data centers ubicados en Guatemala y tres en Colombia, los cuales están interconectados a través de una red de fibra óptica de 92.000 kilómetros, comenta Luis Torres. El Data Center  de Tigo  en Guatemala cuenta la certificación ISO/IEC 27001 brindando un entorno que garantiza la seguridad, disponibilidad y accesibilidad de la información. En Tigo Cloud se ofrecen servicios de Data Center de arrendamiento de espacios para instalar servidores de una determinada empresa y de “nube” que se traduce a la instalación de software en el hardware del Data Center. El servicio incluye una disponibilidad de 99,99% y 99,9%, respectivamente.

Tigo Cloud ofrece infraestructura como servicio (IaaS), colocation, respaldo y recuperación, escritorios virtuales (Tigo VDI) y herramientas de productividad como Office 365 y Google Apps, que permiten procesar, resguardar y proteger la información, y garantizan la continuidad del negocio.

KIO Networks cuenta con cuatro data centers de última generación en la región. Dos están ubicados en Panamá, uno en Guatemala y uno en República Dominicana. Cuentan con la certificación TIER IV del Uptime Institute y una alta disponibilidad del 99,995%, asegurando un funcionamiento 24/7 los 365 días del año. Gustavo Pérez explica que todo el equipo en sus centros de datos cuenta con redundancia operativa.

“KIO Networks se enfoca en servicios de tecnología para que los clientes se dediquen a su negocio, ofreciendo un amplio portfolio de servicios en la nube, bajo demanda y de alta complejidad. Seguridad corporativa y seguridad de nivel nacional, conectividad de alta capacidad, big data, seguridad lógica, administración de aplicaciones, planes de continuidad de negocio, IaaS y SaaS”, comenta Pérez.

Para Microsoft aproximadamente el 60% los ingresos del sector corporativo provienen de servicios en la nube, tales como Office 365, Azure, EMS, entre otros. Sosa dice que ha habido “un cambio interesante de cómo antes Microsoft dependía solo de productos on premise como Office, y ahora todo apunta hacia productos como Office 365 y Azure, que están basados en la nube.”

HOSTING O COLOCATION

La decisión de una empresa entre servicios de hosting o de colocation depende de sus necesidades. Erick Sosa explica las diferencias entre ambos: “colocation consiste en albergar sus servidores en un data center externo, en donde el proveedor le brinda servicios como energía eléctrica, refrigeración, espacio, entre otros. Mientras que el hosting es un conjunto de servicios que se pueden contratar para gestionar los servidores como administradores de aplicaciones, copias de seguridad, monitorización del rendimiento de los servidores, gestión de antivirus/spam, etc.”

“Tanto el hosting como colocation funcionan cuando la infraestructura del cliente tiene algún requerimiento muy puntual que no se puede cumplir en la nube”, agrega Sosa. Cuando las empresas escogen alguno de estos dos servicios es porque existe una característica ya sea legal o funcional que la nube no cumple. Existen gobiernos en donde los datos no pueden salir del territorio nacional, entonces en lugar de irse a la nube las empresas eligen un host local porque los datos quedan en un data center local.

RIESGOS EN LA NUBE

El cloud computing habilita nuevas formas y canales para acceder a la información, por lo que las empresas deben prestar atención a los riesgos y peligros que trae consigo. El mayor riesgo es no contar con políticas adecuadas y respaldadas por la tecnología, para el manejo de la información que está en la nube. Erick Sosa detalla las consideraciones y acciones que las organizaciones deben tomar para protegerse:

Primero, es necesario hacer una buena evaluación sobre la plataforma a la que se migrarán los datos y servicios para asegurarse que el cliente es el dueño de la información. El cliente, o la empresa, debe garantizar que continúa siendo el único dueño de sus datos y es él quién decide cómo, quién y desde dónde se accederán a los mismos.

Segundo, es identificar cómo se accede a los datos. Cuando se mueve a la nube, de una forma también se masifica la forma de acceso a la información de parte de los colaboradores y clientes. Es necesario que las empresas tengan ciertos mecanismos de seguridad para proteger la información y los canales de acceso.

Por último, Sosa afirma que lo mejor que una empresa debe saber es cómo elegir la plataforma adecuada y qué características técnicas debe buscar y exigirle al proveedor. Sin embargo, también es necesario definir la cultura organizacional de acceso a la información.

EL FUTURO DEL CLOUD COMPUTING

La CEPAL revela que la expansión del cloud computing en Latinoamérica enfrenta varios obstáculos. Entre ellos está el acceso limitado y baja calidad de internet de banda ancha, los débiles marcos legales y regulatorios en muchos países, acuerdos de nivel de servicio (SLA, por sus siglas en inglés) incompletos, y privacidad y seguridad limitadas. No obstante a éstos, el cloud computing ha tenido una adopción rápida en la región.

“Latinoamérica ha tenido un nivel de adopción de la nube mucho más rápido que incluso países europeos. Muchos creerían que el acceso a la nube fuera más lento en nuestros países, pero es todo lo contrario. Esto se deriva de muchas situaciones, pero la principal es que el costo de acceder a tecnologías o a estructuras propias en nuestros países es mucho más alto. Por ejemplo, la compra de servidores, espacio, red y licencias requiere de inversiones más grandes en Latinoamérica que en Estados Unidos ya que se tienen que pagar costos de importación, envío, entre otros”, indica Sosa.

El informe de la CEPAL afirma que Latinoamérica es una de las regiones del mundo con mayor rapidez en la adopción del cloud computing, indicando una tasa de crecimiento anual del 26%, cifras más altas que en Europa y Asia-Pacífico.

Torres señala que según análisis del International Data Corporation (IDC), las tendencias regionales en nube, movilidad, herramientas sociales y análisis representarán el 90% del crecimiento del mercado de TI en el 2020. Adicionalmente, una de las predicciones de IDC para el 2020 será el Cloud 2.0, en la cual 55% de toda la infraestructura empresarial de TI y el gasto en software provendrán de ofertas basadas en la nube.

Ahora se conoce la infraestructura como servicio (IaaS), software como servicio (SaaS) y plataformas como servicio (PaaS), “pero se predice que en un futuro se hablará de todo como servicio (XaaS), lo que pondrá a disponibilidad de todo tipo y tamaño de empresas servicios que antes se creía que eran solo para grandes organizaciones. La seguridad será la principal razón de migrar sus servicios y operaciones a la nube”, dice Luis Torres.

La nube, en particular la híbrida, será el modelo de despliegue en donde más invertirán las organizaciones, en especial con entornos divididos entre locales y de nube, ayudados por software flexible que ayudará a simplificar procesos para mejorar su productividad, opina Pérez.

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