Fuente: Perspectiva 2017: Bancos de Centroamérica y República Dominicana/Tendencias mixtas en medio de una desmejora de las condiciones globales.
Costa Rica
La rentabilidad de la banca se mantendrá presionada este año por los ajustes en la metodología del cálculo de la tasa de interés de referencia en colones, implementados el año pasado por el Banco Central. Los depósitos en dólares se mantendrán mayores al 50% de los totales; mientras, la demanda por préstamos en dólares superará el 40% de las carteras totales, sobre todo en bancos privados. Una devaluación superior a la esperada traería un deterioro en la calidad de préstamos en dólares y variaría la relación de préstamos sobre depósitos en moneda extranjera.
República Dominicana
Los préstamos de consumo y pequeña empresa seguirán impulsando la expansión crediticia, porque los bancos buscan ampliar sus márgenes y mejorar la diversificación. Pese a una mayor confianza del consumidor y un ambiente económico positivo, alzas inesperadas en tasas de interés por políticas monetarias restrictivas y la maduración de las colocaciones de créditos de consumo, podrían resultar en un deterioro leve de la calidad del activo. La principal fuente de fondeo de los bancos son los depósitos, que han sido estables en tiempos de estrés sistémico.
El Salvador
La rentabilidad de la banca salvadoreña continuará presionada por el margen de interés decreciente y costos crediticios altos. A pesar de la baja generación interna de capital promedio del sistema bancario salvadoreño, los indicadores de capital son buenos y no están presionados por el crecimiento. Adicional a las presiones competitivas y la maduración de cartera de préstamos, el crecimiento lento del sistema continuará limitando el aumento de los ingresos. Es probable que los bancos que han mostrado pérdidas operacionales en 2016 mantengan dicha tendencia.
Guatemala
La rentabilidad de los bancos seguirá baja. Se proyecta que el sistema registrará niveles de morosidad alrededor de 1,5% de la cartera total en 2017, debido al crecimiento bajo de cartera que se espera para el año. Los bancos guatemaltecos continuarán mostrando uno de los mejores niveles de calidad crediticia dentro de la región; pero la morosidad seguirá sosteniendo su tendencia al alza de los últimos años. Fitch anticipa que la cobertura de reservas permanecerá adecuada en el futuro previsible, ya que ha sido históricamente mayor a 100% y no se esperan cambios.
Honduras
Se espera que el crecimiento crediticio continúe siendo moderado en 2017, un año electoral, impulsado por la disminución en las tasas de interés y el crecimiento menor de préstamos corporativos. Los activos de la banca mantendrán una concentración alta en préstamos a clientes empresariales grandes y valores emitidos por el Gobierno. Esto la expone a cambios negativos. El deterioro crediticio seguirá concentrándose principalmente en los bancos más grandes. A septiembre de 2016, cerca del 60% de la morosidad del sistema estaba en los tres principales bancos. No obstante, aunque las carteras de préstamos exhiban cierto deterioro, el perfil crediticio de la banca se mantendrá estable, ya que esto no afectará su liquidez, ni su capitalización.
Nicaragua
El sector bancario posee niveles buenos de rentabilidad y se mantendrán este año influenciados por el entorno económico positivo. El retorno de activos permanecerá superior a 2% en el corto plazo. Aunque no es el escenario base, el crecimiento crediticio de la banca y el desempeño podrían disminuir en el mediano plazo si el comercio y la inversión privada resultaran afectados por el proyecto de ley estadounidense Nica-Act de 2016, en caso de aprobarse. La dolarización alta en los balances se mantendrá, lo que es un reflejo de la preferencia del mercado por las operaciones en dólares.
Panamá
Los eventos de 2016 han dado forma a la tendencia de Panamá para los próximos años. En 2017, el riesgo reputacional y conductual continuará como una preocupación central tanto para los participantes del sector financiero como para los reguladores. Control interno y cumplimiento serán áreas que seguirán sujetas a mejoras para los participantes y no se descartan cambios regulatorios para fortalecer la supervisión del sistema. Se espera un ritmo de crecimiento más lento. El 2017 podría ser mejor en comparación con el crecimiento bajo de 2016, aunque probablemente no alcanzará el de años previos, cuyos crecimientos estuvieron levemente por encima del 10%.