El Consejo Superior de Universidades de Honduras, formado por las 21 Universidades publicas y privadas de Honduras emitió una contundente declaración reiterando la autonomía universitaria frente a la intervención de las entidades de educación superior por parte de instancias políticas.
Señalan la preocupación del Consejo de Educación Superior que se hayan presentado en el corto período de tiempo que lleva instalada la legislatura hondureña, varias iniciativas de ley contra las instituciones de educación superior, particularmente contra universidades cuya autonomía está garantizada constitucionalmente, como es la de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).
La propuesta legislativa orientada a intervenir en las políticas de admisión de la UNAH, formulada sin criterios académicos o técnicos, no contribuye a mejorar la calidad de la educación en el país, sino que la debilita y desvía la atención sobre el verdadero problema de la formación de la juventud, el cual debe ser atendido en el nivel correspondiente, sin trasladar a las Universidades la responsabilidad remedial. No obstante, desde la UNAH y desde este Consejo se promueven e impulsan propuestas congruentes que se discutirán oportunamente en el Consejo Nacional de Educación (CNE).
En este sentido es importante reiterar que la autonomía del Sistema de Educación Superior, dirigido por la UNAH, se convierte en una garantía otorgada por la Carta Magna para que la ciencia, la razón y la cultura puedan desarrollarse en el ámbito de la libertad, sin intervenciones externas.
Las amenazas de intrusiones recurrentes contra el Sistema de Educación Superior, sin justificación alguna, se convierten en una afrenta también para la democracia porque trasgrede los límites y las salvaguardas que la propia Constitución de la República establece al sistema político, dando la impresión de una deriva autoritaria que pretende consolidarse desde un Poder del Estado.
Esta nueva propuesta de intervención que afecta a la UNAG reitera una conducta reprobable de un sector político que desconoce la autonomía universitaria. Partiendo de una decisión fundamentada, consensuada y basada en un diagnóstico de alto nivel, que visualizó la problemática imperante en su momento, en el año 2017, la Universidad Nacional de Agricultura (UNAG) fue intervenida como un acto excepcionalmente necesario luego de una huelga estudiantil de casi tres meses, problemas de legalidad de algunas autoridades que no eran reconocidas por el Consejo de Educación Superior (CES), y un profundo y creciente deterioro de la calidad académica, lo cual evolucionó hasta una situación de ingobernabilidad de proporciones inmanejables por los actores internos, que incluso pusieron en riesgo la integridad de los estudiantes y una parte del profesorado. Consecuentemente reiteramos que estas situaciones fueron debidamente documentadas y encontrándose disponibles, siendo estos la base de la auditoría académica ordenada por este Consejo.
La Junta interventora de la UNAG tenía como propósitos centrales a nivel institucional: recuperar la gobernabilidad, elaborar nuevas normativas, elevar el nivel académico y establecer, mediante concurso público de méritos, un nuevo gobierno en la institución, entre otros.
Bajo el liderazgo del nuevo gobierno universitario, la UNAG recuperó la estabilidad deseada, continúa mejorando su calidad y prestigio, y a la fecha ha alcanzado logros históricos y significativos aportes científicos académicos, incluyendo, entre otros, la reforma total a sus carreras y la duplicación de la oferta académica. Ha logrado la aprobación y operatividad de tres sedes regionales, se ha modernizado tecnológicamente y en infraestructura, está incursionando en las ofertas de estudios de posgrado, y se ha propuesto un modelo de transformación institucional propio de universidades del siglo XXI.
Este Consejo de Educación Superior acompañó de cerca a la UNAG durante esta nueva etapa de institucionalidad y de autogobierno, reconociendo el éxito de las reformas emprendidas para su transformación y desarrollo, por lo que brindamos nuestro total respaldo a sus actuales autoridades.
En este contexto resulta sorprendente e injustificada la iniciativa de ley presentada en el seno del Congreso Nacional, orientada a intervenir la Universidad Nacional de Agricultura, la cual carece de argumentos académicos demostrables o razonables.
Si bien respetamos el derecho de los diputados a impulsar iniciativas de ley fundamentadas en promesas de campaña, demandas de sus constituyentes o necesidades del país, es importante que se respete la gobernabilidad de las instituciones de educación superior y que su sistema de gobierno no sea amenazado por decisiones de índole política. El artículo No.160 de la Constitución de la República otorga a la UNAH la exclusividad de organizar, dirigir y desarrollar la Educación Superior y profesional de Honduras y da origen al Consejo de Educación Superior.
Es por estas razones, que el Consejo de Educación Superior, formado por todas las universidades del país, rechazo nuevamente cualquier intento o maniobra política que pretenda desestabilizar, intervenir y frenar el desarrollo de la Universidad Nacional de Agricultura (UNAG) o de cualquier otra universidad. Señalan, que iniciativas como estas destruyen la institucionalidad y deterioran el sistema educativo superior. Recordando a los legisladores que se les invita fortalecer las instituciones de educación superior para potenciar su significativa contribución a la sociedad y su desarrollo.