Los supermercados, tiendas, fabricantes, distribuidores y empacadores de comida preparada y abarrotes han incrementado significativamente sus operaciones al entregar a multiplicidad de despachadores sus ventas por los canales digitales..
Las restricciones impuestas por los gobiernos centroamericanos a las actividades productivas han dejado un claro triunfador: el comercio electrónico.
Plataformas de despacho a domicilio como Glovo, Hugo, Uber East y Ryte y los desarrollos de algunos grandes comercios, han permitido el suministro de alimentos y productos de consumo básico en las ciudades de la región.
Los supermercados, tiendas, fabricantes, distribuidores y empacadores de comida preparada y abarrotes han incrementado significativamente sus operaciones al entregar a multiplicidad de despachadores sus ventas por los canales digitales.
En Honduras, el Supermercado La Colonia, envía las órdenes de compra cursadas en su sitio web mediante diversos vehículos de las plataformas de reparto a domicilio. Los vehículos, generalmente carros particulares, cobra entre 6 y 15 dólares por la entrega de los pedidos.
Este despacho también le da una opción de ingresos a miles de trabajadores sin empleo, o suspendidos que no tienen ingresos producto de las restricciones o “toques de queda absolutos” impuestos por los Gobiernos.
Las propuestas tecnológicas incorporan el uso de medios de pagos electrónicos. Las tarjetas de crédito utilizando pasarelas de pago en los sitios web de los vendedores o por medio de POS móviles conectados a redes de Internet telefónicas. El resultado es la transferencia de productos y dineros en forma eficaz, revelando al tercer ganador de esta crisis. Los emisores de tarjetas de crédito y de débito, que ven incrementadas sus operaciones relacionadas con los sectores de bienes y servicios de alimentación.
La aplicación de distribución Hugo, generada en El Salvador, que comenzó con 10 contratos de motos, supera las 200 unidades en la ciudad de Tegucigalpa, como informo la gerente de mercadeo Pamy Marinakys en declaraciones al portal digital Proceso.
Glovo e Uber Eats, operan bajo modelos similares, incorporando a distintos proveedores de transporte. Motos, carros turismo, pickup o furgones son vehículos que circulan distribuyendo alimentos a las familias de las grandes ciudades.
Grandes empresas del sector alimentos, que, con estos intermediarios tecnológicos, aprovechan la necesidad de trabajo de miles de emprendedores que recorren las calles distribuyendo alimentos para una parte de la población de las ciudades más grandes de la región.