Las nuevas exigencias de la economía digital están impulsando nuevos métodos de enseñanza y formación en MBA impartido por las universidades y escuelas de negocios.
La economía digital ha revolucionado la forma de gestionar y entender los negocios no solo en el ámbito de los “emprendedores” sino también en las grandes corporaciones. Las empresas líderes están aprovechando las oportunidades de la nueva economía para obtener ventajas competitivas y diferenciación con características tecnológicas.
Esta nueva economía propone la transformación digital que permite vislumbrar un abanico amplio de oportunidades que aún están por explotar. La brecha digital, el desconocimiento y la falta de formación pueden suponer una barrera importante que frena la innovación y el crecimiento empresarial.
Rafael Gozalo, cofundador y co-CEO de ThePowerMBA – programa de negocio en línea creado por directivos y emprendedores–, señala que los nuevos modelos de la economía digital resultan desconocidos para 7 de cada 10 profesionales en España, en base a resultados obtenidos al estudiar a más de 5.800 empresarios y directivos activos de entre 25 y 45 años.
De hecho, el 70% no sabría identificar la diferencia entre los modelos de negocio lineales y los modelos en los que se basan los ecommerces, marketplaces, aplicaciones o plataformas digitales como pueden ser Airbnb, Amazon o Cabify. Un 46% desconoce qué es el efecto network. Incluso el funcionamiento de Facebook resulta una incógnita para muchos de los encuestados. Y es que 4 de cada 10 no sabrían describir el modelo de negocio de la red social de Mark Zuckerberg. Destaca también que el 79% no sabría definir las claves que hacen que un usuario pase de ser un cliente satisfecho a un evangelista de su marca.
El análisis también muestra como el 82% de los profesionales tienen falta de conocimiento de las materias esenciales de transformación digital, estrategia, Lean Startup, Customer Development o metodologías Agile. “El estudio nos invita a reflexionar si realmente estamos preparados para aprovechar las enormes oportunidades que nos brinda a todos la nueva economía y para competir con éxito en el mundo laboral actual”.
EXIGENCIAS DE LA TRANSFORMACIÓN DIGITAL
Maximiliano Jiménez, decano de la Facultad de Negocios de la Universidad Católica Santa María La Antigua (USMA) de Panamá, señala que la transformación digital es producto de avances tecnológicos simultáneos en varias frentes: proliferación exponencial de dispositivos de medición y comunicación (Internet de las Cosas) que transmiten cantidades gigantescas de data (Big data) a través del internet, que se acumula en granjas de servidores (la nube), la cual es transformada en información mediante analíticos (algoritmos matemáticos inteligentes). “Esto para fines de visualizar y entender situaciones, monitorear actividades, predecir comportamientos y optimizar decisiones. Todo esto es posible y se da dentro del medio digital, creando entonces cambios que transforman radicalmente productos, procesos, comportamientos y capacidades cognoscitivas de las personas – cambios disruptivos, dentro de ambientes híper conectados e híper cambiantes; la economía digital. De allí, el reto de las universidades de preparar a sus egresados para añadir valor en ese ambiente de la economía digital”.
El académico describe que las universidades adoptan dos enfoques en su oferta académica: uno reactivo y otro proactivo. El enfoque reactivo consiste en familiarizarse con las exigencias de las organizaciones en cuanto a las competencias que buscan en sus colaboradores y desarrollar tales competencias en sus estudiantes. El enfoque proactivo radica en desarrollar en los estudiantes competencias para que sean agentes de cambio en las organizaciones hacia la adopción y potenciación de las nuevas tecnologías. Este enfoque proactivo implica el desarrollo de competencias tecnológicas y capacidades para desempeñarse en ambientes complejos y de cambios constantes que exigen perspectivas sistémicas de las organizaciones y los mercados para desarrollar nuevos modelos de negocios que aprovechen la economía digital.
Paola Soto, directora del departamento de maestrías de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Rafael Landívar de Guatemala, opina que los avances tecnológicos en el mundo de los negocios generan, entre otros, tres efectos que bien aprovechados, pueden impulsar el crecimiento empresarial: innovación constante, eliminación de fronteras, e inmediatez.
Son evidentes los vertiginosos cambios que ha generado la revolución tecnológica en el área de los negocios. “Ante este panorama, los formadores a nivel de posgrado deben incorporar innovaciones educativas apoyadas en la tecnología, haciendo uso de simuladores, softwares especializados y otras herramientas, que permiten al docente captar y retener con mayor facilidad la atención de sus estudiantes, desarrollar clases más dinámicas y atractivas, y prepararlos para enfrentar los nuevos retos empresariales”, dice Soto. “Por su parte, el estudiante deberá tener la clara visión de la importancia de desarrollar su habilidad tecnológica para el manejo e interpretación de la información que le permita generar modelos de negocio predictivos que favorezcan el incremento de la competitividad de la empresa que lidere”.
“Dentro de las nuevas tendencias se destaca la utilización de tecnología de última generación como un apoyo para la docencia, la virtualización de los contenidos, el autoaprendizaje y la interacción en tiempo real a través de medios tecnológicos”, agrega Marisela Almanzar, decana de posgrado de la Universidad APEC (UNAPEC) de República Dominicana.
FORMACIÓN INTEGRAL
El reto actual es desarrollar en estudiantes de maestría habilidades de pensamiento divergente o no lineal, capacidad de innovación a partir del business analytics y la gestión del conocimiento digital. “El profesional debe contar con la habilidad de manejar herramientas tecnológicas que le permitan facilitar su gestión empresarial y crear un modelo de negocio centrado en el cliente, incrementando el grado de eficiencia con el que satisface las necesidades cambiantes del mercado”, sugiere Soto. “Los avances tecnológicos brindan la oportunidad de tomar decisiones acertadas que generen valor, tanto para el mercado como para la empresa, con altas probabilidades de éxito y mayor velocidad. El manejo efectivo de la información empresarial impulsa la generación de ideas, la cual una vez analizada facilita la tomar de decisiones oportunas, estratégicas y efectivas”.
La Facultad de Negocios de USMA se encuentra en un proceso de renovación de los planes de estudio tanto a nivel de pregrado como de postgrado. Jiménez agrega que la facultad busca incrementar en sus egresados habilidades analíticas, capacidades de pensamiento crítico y de solución de problemas complejos con perspectiva sistémica. Asimismo, el desarrollo de la inteligencia emocional, habilidades de liderazgo y de manejo humano para propiciar y administrar los procesos de cambio.
El decano de la facultad precisa que en la era digital el aprendizaje demanda que en la cátedra se trabajen proyectos grupales de análisis y diseño, utilizando herramientas tecnológicas. Es decir, simulación, minería de datos, inteligencia de negocios, entre otros. Estos serán cada vez más comunes en el mundo actual.
La Universidad APEC en República Dominicana forja en sus estudiantes habilidades en el uso de herramientas tecnológicas para la toma de decisiones, e insta su participación en foros de discursos y de autoaprendizaje por medio de la tecnología. “Los modelos de aprendizajes son integradores en donde mediante proyectos, juegos de roles, simuladores de negocios, análisis de casos y foros de discusión, los estudiantes ponen en práctica lo aprendido. Igualmente, se hace un uso intenso del Entorno Virtual de Aprendizaje (EVA), sobre la plataforma MOODLER”, enfatiza Almanzar.
“Invito a los interesados en estudiar un MBA que no lo piensen tanto e inviertan en su educación profesional pues es la llave del éxito personal y familiar.”
Militza Cohen, Egresada MBA de la USMA
VALOR DIFERENCIADOR
El mayor beneficio de cursar un MBA lo constituye la perspectiva amplia que brinda de los negocios y su gestión, aunado a una especialización en Finanzas, Negocios Internacionales o Mercadeo. Entre otras, coloca a los egresados en una ruta rápida a posiciones gerenciales. “Existen estudios que indican que los egresados de la USMA tienen una alta acogida en el mercado. Lo que suelen señalar los gerentes de empresas es que estos egresados se distinguen por su compromiso con los aportes que pueden ofrecer a las organizaciones y su profesionalismo. La marca USMA representa un activo valioso para los egresados”, dice Jiménez.
“Estudiar el programa de Maestría en Administración de Empresas (MBA) de la Universidad Rafael Landívar, desarrolla la capacidad de nuestros estudiantes y egresados para ocupar posiciones de liderazgo y realizar su propio emprendimiento”, comenta Soto. “Nuestro principal interés es desarrollar la capacidad de nuestros estudiantes para generar ideas de nuevos emprendimientos y potencializar sus habilidades directivas para alcanzar objetivos estratégicos; diseñar estrategias integrales para liderar una empresa en el nuevo entorno competitivo; gestionar los procesos de cambio para generar un crecimiento financiero sostenido; impulsar el efecto de la globalización en la organización para expandir sus operaciones, y desarrollar estrategias innovadoras y efectivas para solucionar problemas complejos de gestión”.
Para Almanzar, el valor agregado que reciben sus estudiantes es el realizar estudios de MBA en una universidad internacional, sin desvincularse de su entorno laboral y familiar. Aprovechando las experiencias y conocimientos de sus docentes doctores en negocios. “Otra de las ventajas es que les permite viajar a Canadá, conocer la cultura de negocio del país, así como visitar empresas y cursar allá asignaturas del programa de estudio”.
MERCADO LABORAL
El mercado laboral para los egresados del MBA es prometedor, puesto que los mismos salen con una visión holística de la empresa y con la actualización de conocimientos que responde a las exigencias de la gestión de negocios de hoy. “Tienen la oportunidad de interactuar con profesores y profesionales de diferentes áreas, de otras culturas y con ópticas diferentes”, resume Almanzar. Esto les permite “expandir su visión del mundo de los negocios. Pero deberán continuar actualizándose y permanecer estudiando, investigando las nuevas tendencias de la mano de la tecnología”.
La directora del departamento de Maestrías de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad Rafael Landívar revela que un especialista en la gestión de empresas, con capacidad de liderar su crecimiento y sostenibilidad de forma competitiva a través de los cambios y oportunidades que generan los avances tecnológicos, sociales y de otra índole, siempre será un “activo valioso” para cualquier empresa.
Una característica clave de los profesionales de alto nivel es su constante actualización. Dentro de la era digital, la actualización se facilita con la multiplicidad de cursos on-line y de material que se puede obtener en la web. Asimismo, hoy día se da una proliferación de foros, diplomados, maestrías, que aunados a la afiliación a gremios y organizaciones profesionales representan vehículos de actualización eficaces.
“La educación a adquirir es importante, pero las relaciones que se logran en el aula, en la interacción social con líderes de otras industrias y empresas imprime un alto valor profesional.”
Rosa Medina, Egresada de MBA de la Universidad APEC
“Los egresados de MBA con habilidades analíticas, competencias blandas de liderazgo, comunicación y trabajo en equipo, con dominio de un segundo idioma – preferiblemente el inglés–, serán siempre altamente valorados en un mercado con un creciente número de multinacionales que se instalan en Panamá. Por ello, las oportunidades para profesionales de alto nivel son amplias”, dice Jiménez.
LA MEJOR APUESTA PROFESIONAL
La licenciada panañena en contabilidad, Militza Cohen, destaca que la razón principal para estudiar una maestría en Administración de Empresas en la USMA fue su decisión de superación profesional y el poder ampliar sus conocimientos en el área de la administración.
“El MBA me brindó las herramientas y conocimientos necesarios para desarrollarme en cualquier ámbito del área empresarial y profesional. El uso de internet en aquel momento era incipiente, pero en todas las materias teníamos que hacer consultas y usar medios de comunicación electrónicos para proyectos y presentaciones. Definitivamente, cualquier inversión en educación duplica las posibilidades de crecer y desarrollarnos económicamente en todos los sentidos y a tener acceso a mejores ofertas de empleo en Panamá y en cualquier país”.
Actualmente, Cohen se desempeña como la gerente senior internacional de Impuestos de una importante empresa multinacional del sector del retail, con funciones y alcance a nivel latinoamericano. Planea seguir creciendo profesionalmente en diferentes ámbitos y posiciones, ya sea en esta industria o en otra. “Deseo participar de juntas directivas, ser asesora independiente cuando me retire y quizás hasta escribir sobre mis experiencias y compartirlas. Invito a los interesados en estudiar un MBA que no lo piensen tanto e inviertan en su educación profesional pues es la llave del éxito personal y familiar. Todas mis expectativas se cumplieron a nivel académico y profesional”.
“En el momento en que estuve cursando el MBA el modelo de enseñanza superaba las exigencias tecnológicas y digitales a las que el grupo estaba acostumbrado. Realmente nos abrió los ojos en una mejor forma de hacer las cosas que nos colocó muchos pasos delante del estado en que se encontraba la realidad tecnológica y digital del momento”, afirma la dominicana Rosa Medina, egresada del MBA de la Universidad APEC.
Para ella, estudiar una maestría se convirtió en un requisito indispensable si deseaba seguir escalando en su carrera profesional y alcanzar niveles de dirección. “Mis expectativas no solo se vieron cumplidas, fueron sobrepasadas”, sostiene. “La educación a adquirir es importante, pero las relaciones que se logran en el aula, en la interacción social con líderes de otras industrias y empresas imprime un alto valor profesional, por la naturaleza del acercamiento entre los compañeros de estudio”.
Actualmente, Medina es una profesional independiente. “En el corto plazo mi objetivo es desarrollar un proyecto personal que contenga grandes componentes de formación en los que pueda impregnar mi experiencia ejecutiva, sobre todo en aspectos relacionados con el liderazgo y el pensamiento estratégico. En el largo plazo, veo con buenos ojos el camino de la asesoría”.
El guatemalteco Ronald Morales, de 31 años de edad, es graduado del MBA de la Universidad Rafael Landívar. “Estudiar un MBA fue de gran utilidad ya que me brindó buenas herramientas y conocimientos con todo lo relacionado con la economía digital para poder desarrollarme en el ámbito laboral y poder tomar las mejores decisiones dentro de un panorama muy competitivo. Los modelos de enseñanza fueron muy útiles porque el mercado en el que vivimos es muy cambiante, y demanda de tomar decisiones muy puntuales en poco tiempo, tomando en cuenta las exigencias tecnológicas y digitales”.
“Estudiar un MBA fue de gran utilidad ya que me brindó buenas herramientas y conocimientos con todo lo relacionado con la economía digital para poder desarrollarme en el ámbito laboral y poder tomar las mejores decisiones dentro de un panorama muy competitivo.”
Ronald Morales, Graduado del MBA de la Universidad Rafael Landívar
Uno de los principales retos que el magíster encontró fue poder llevar de la mano una maestría, una gerencia y su propio negocio adelante. “Los logros que pude obtener fue llevar una gerencia de mercadeo en un mercado tan competitivo como lo es el consumo masivo y así lograr contar mi experiencia en varios cursos en donde surgieron muchas dudas e ideas para poder implementarlas dentro del mismo. Otro logro que tomé en cuenta fue trabajar en equipo porque conoces distintas personalidades y esto logra forjar un mejor carácter”, indica el actual gerente de mercadeo de la empresa Automotriz J.A. Vaquez.
La panameña Miriam Sánchez egresada también de un MBA de la USMA describe que la maestría era el complemento a los conocimientos adquiridos en su licenciatura. “En mi MBA tuve la oportunidad de hacer nuevos amigos y colegas que me permitieron ver, a través de ellos, el ámbito de negocio en nuestro país”. Da como ejemplo el Canal de Panamá, que al ser una empresa con un modelo de negocio influenciado por el gobierno americano, tenía formas de operar un poco diferente al de Panamá. “Mis estudios me obligaron a actualizarme, principalmente en el área tecnológica que en su momento no era mi fuerte. Además, como modelo de enseñanza tiene la gran ventaja que está enmarcado en una visión integral, por lo que permite explorar muchas áreas de conocimiento”.
Sánchez es la encargada de la administración, seguimiento y control de los recursos para la ejecución de la cartera de proyectos de capital que lleva a cabo la Autoridad del Canal de Panamá. “Esta cartera de proyectos, luego de concluido nuestro mayor proyecto, – la Ampliación del Canal–, asciende a US$1.000 millones y abarca aproximadamente 150 proyectos de toda naturaleza, incluyendo dragado y excavación, construcción y mejoras a instalaciones, tecnología y telecomunicaciones, entre otros”.
