Sector empresarial asume compromiso de generar una gestión responsable de su negocio en el marco del V Foro de Sostenibilidad organizado por AmCham.


El V Foro de Sostenibilidad “Rentabilidad de los Negocios ante el Cambio Climático, Impacto, Soluciones y Oportunidades”, organizado por la Cámara Americana de Comercio e Industrias de Panamá (AmCham), generó un espacio de dialogo entre empresas e instituciones panameñas para generar un compromiso con la gestión de su impacto ambiental y la generación de desarrollo social.

En su Informe Global de Riesgos 2018, el Foro Económico Mundial calificó al cambio climático como uno de los cinco primeros riesgos para las empresas, al igual que riesgos asociados a desastres naturales y eventos climáticos extremos.

“Este estudio ha sido realizado por 13 años consecutivos, y es la primera vez que el factor Cambio Climático aparece como un riesgo prioritario y exponencial. Las empresas deben realizar un análisis exhaustivo para desarrollar la capacidad de anticipación y respuesta ante esta situación”, destacó Gerardo Herrera, director general de asesoría de la empresa MARSH para América Latina y Caribe.

Miguel Bolinaga, presidente de AmCham, expresó que al abordar los riesgos creados por el cambio climático, “sentimos que estamos contribuyendo al desarrollo de una sociedad más justa, humana, sensible a temas que no podemos dejar para discutir el día de mañana”.

ESTRATEGIAS IMPLEMENTADAS

Se compartieron los esfuerzos y resultados de políticas que han implementado la Unidad de Planificación Urbana del Metro de Panamá y las compañías Delta Air Lines y Maersk Line, para garantizar gestiones sostenibles de sus negocios. Estas incluyen la mitigación de emisiones de CO2, la reducción el uso combustibles fósiles y optimización de la disposición final de desechos, todo en el marco de generar negocios sostenibles y de brindar el mejor servicio a los ciudadanos.

Como parte de la disertación, se resaltó la relevancia de que los gobiernos mantengan regulaciones adaptadas a la realidad e impacto de cada sector, y que garanticen estrictos controles de cumplimiento. Asimismo, las empresas deben adaptar sus procesos a las legislaciones de los diferentes países donde operan, promover la generación de consciencia entre las diferentes culturas, e involucrar a sus diferentes stakeholders en el compromiso con la responsabilidad ambiental.

Álvaro Uribe, director de Planificación Urbana del Metro Panamá hizo hincapié en la relevancia de la planificación urbana en la mitigación del cambio climático y resaltó la relevancia de lograr desarrollos urbanos densos y compactos que garanticen acceso sencillo a servicios y eficiencia del transporte público.

El segundo panel del evento evaluó casos exitosos donde la inversión en la cadena de valor generó resultados positivos en ambiente y sociedad, impulsando el desarrollo comunitario y mitigación del impacto ambiental.

En la discusión estuvieron presentes Esteban Barrientos, presidente ejecutivo de ENSA, empresa de distribución de energía eléctrica del noreste de Panamá; Lorena Álvarez, directora Ambiental Regional Caribe y Centroamérica de Cementos Argos; y Mary Ellen Walling, directora de Sostenibilidad de la empresa Open Blue.

La industria cementera es generadora del 5% de las emisiones de CO2 a nivel mundial. Por ello, la representante de Cementos Argos mencionó los principales puntos de la hoja de ruta creada a partir de la Iniciativa Cemento Sostenible que sido definida como una prioridad para el sector. Esta iniciativa ha propuesto reducir el 25% de las emisiones de CO2 del sector para el 2025, sometiéndose a estrictos controles y reportes a nivel internacional.

La empresa Open Blue presentó su visión sobre los desafíos en la producción sostenible de la acuicultura, enfocada en la importancia de preservar el ciclo de vida de los océanos y su potencial en la producción de alimentos. Según estimaciones compartidas por la representante de Open Blue, en los próximos 50 años habrá que producir más alimento que en los últimos 10.000 años, de allí la relevancia de usar la Huella Hídrica como indicador para medir el impacto de las empresas, comunidades e individuos en el uso y contaminación de este recurso.

El marco de las intervenciones se basó a lo establecido en Objetivos del Desarrollo Sostenible, así como en la visión compartida de la necesidad de comprometerse con la sociedad y el ambiente como condición para la existencia de empresas en el futuro.

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