Grupo Banco Mundial, la OEA y el Ministerio de Economía y Finanzas de Panamá impulsan transparencia para promover inversiones en desarrollo.
Durante la inauguración de la conferencia regional “Cuentas Claras 2018: Gobierno Transparente en Colaboración con el Sector Privado” en la Ciudad de Panamá, organizada por el Grupo Banco Mundial, la Organización de Estados Americanos (OEA) y el Gobierno de Panamá, se presentó el “Acuerdo de Panamá”.
El acuerdo tiene como propósito impulsar la transparencia, la rendición de cuentas y combatir la corrupción en América Latina y el Caribe, a fin de combatir la corrupción y atraer mayor financiamiento privado para el desarrollo.
“La transparencia es un elemento fundamental para generar confianza e impulsar el desarrollo”, dijo Jorge Familiar, Vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, quien agregó que “contar con gobiernos transparentes e instituciones que rindan cuentas son elementos cruciales para dar certidumbre, maximizar las inversiones en desarrollo y reducir la pobreza”.
El Acuerdo de Panamá contiene una serie de acciones para mejorar la calidad y la transparencia de la información fiscal y financiera, fortalecer la rendición de cuentas en el sector público y mejorar la colaboración entre los distintos actores involucrados en el desarrollo. Concretamente los gobiernos, el sector privado y la sociedad civil.
“A través de este acuerdo los países de América Latina y el Caribe tienen la oportunidad de avanzar en mejorar de forma concreta la gobernabilidad, fomentar inversiones transparentes y demostrar que ante la corrupción y la impunidad la respuesta será ‘cero tolerancia’”, manifestó Luis Almagro, Secretario General de la OEA.
Entre las acciones incluidas destacan la producción de informes financieros de alta calidad por parte de gobiernos nacionales y subnacionales, el uso de plataformas tecnológicas para las adquisiciones del Estado y la adopción de normas internacionales de gobierno abierto.
El pacto busca la prevención y el combate a la evasión fiscal, los flujos financieros ilícitos y el lavado de dinero, así como fortalecer procesos para garantizar la inclusión de la sociedad civil.
“Las acciones incluidas en el Acuerdo de Panamá constituyen un paso fundamental para avanzar en la lucha contra la corrupción, a la vez que reconocen el papel fundamental que desempeña el sector privado en impulsar las finanzas para el desarrollo”, señaló el ministro de Economía y Finanzas de Panamá, Dulcidio De La Guardia.