La educación ejecutiva se enfoca en ofertas académicas orientadas a la especialización. Surgen nuevas exigencias en un mundo globalizado y dominado por lo tecnológico.


El mundo vive la Cuarta Revolución Industrial. Una época de avances científicos sin precedentes y grandes transformaciones económicas, políticas y sociales. El cambio tecnológico y las crecientes capacidades de la informática aceleran el cambio. Surgen y se desarrollan las llamadas “tecnologías exponenciales”, que poseen la capacidad de impulsar cambios a velocidades superiores a las históricas. La informática, biotecnología, robótica, inteligencia artificial, nanotecnología, neurociencia y biología sintética, entre otras, que están transformando rápida y radicalmente todas las industrias e introduciendo “disrupciones”, o saltos conceptuales y operativos, en los modelos de negocios.

Camelia Ilie-Cardoza, decana de Educación Ejecutiva, del Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (INCAE), comenta que estos profundos avances tecnológicos pueden llevar a una pérdida de hasta 7 millones de empleos en los próximos 5 años. “El reporte ‘The Future of Jobs’, publicado por el Foro Económico Mundial, señala que la mayoría de los puestos que desaparecerán corresponden a empleos administrativos y de oficina mientras que los nuevos empleos demandarán profesionales con un mayor grado de especialización, nuevos conocimientos, habilidades y competencias. En la misma línea, el Apollo Re-search Institute menciona que el 75% de los trabajos van a requerir competencias técnicas y el dominio de alguna tecnología en el año 2020. Mientras los robots harán la mayoría de los trabajos automáticos, los humanos deberán desarrollar la capacidad de interpretar la data y adquirir niveles superiores de pensamiento crítico, computacional, ágil y flexible”.

Profesionales con experiencia gerencial no siempre pueden “darse el lujo” de interrumpir su trabajo, y por lo tanto las maestrías ejecutivas les permiten compaginar perfectamente sus responsabilidades profesionales con el estudio, impactando en forma directa y en tiempo real en la mejora de su desempeño. Por esa razón su retorno a la inversión es muy alto, tanto para los estudiantes como para sus empresas.

MAESTRÍAS NOT-MBA

El mundo de negocios, en rápida evolución, demanda profesionales ejecutivos, con aptitudes perfeccionadas, para hacer frente a cualquier reto. Una Maestría en Administración de Negocios (MBA), bajo un diseño general, puede ajustarse bien para algunos estudiantes. Sin embargo, otros preferirán sumergirse en una especialización, con enfoque profesional, que los haga atractivos en la bolsa de trabajo. Estos programas afines a los negocios, que no son MBA, o “NOT-MBA”, se enfocan a industrias particulares o áreas tradicionales del management, como finanzas, recursos humanos, marketing, operaciones, entre otros.

Para cursar un programa NOT-MBA los candidatos deben demostrar que tienen un plan de carrera en el área de especialización, así como experiencia probada en ese campo. “En general, los ejecutivos han empezado a formarse de forma acelerada en estas áreas específicas con un mayor potencial de empleo”, dice la decana del INCAE.

Un encuesta del American Association of Colleges and Schools of Business (AACSB) realizada a 592 escuelas de negocios de todo el mundo muestra que los programas de maestrías especializadas han tenido un 142% de incremento en los últimos años, especialmente en las áreas de finanzas, economía, recursos humanos, operaciones, y cadena de suministros. “Las maestrías ejecutivas especializadas, en este sentido, aportan un gran valor a los participantes y a sus empresas porque pueden aplicar en tiempo real los aprendizajes del aula en los puestos de trabajo”.

Con el compromiso de ofrecer la mejor formación ejecutiva para la competitividad de los ejecutivos y empresarios de la región centroamericana, INCAE Business School en 2017 lanzó los siguientes programas ejecutivos especializados: Máster Ejecutivo en Finanzas, Máster Ejecutivo en Operaciones y Tecnología, Executive Master en Business Analytics y está firmando una alianza para una maestría Global en Administración de Empresas. Todos tienen una duración de diez meses y cuentan con horarios flexibles y partners académicos de prestigio.

Los programas de maestrías especializadas del ADEN Educational Group permiten al estudiante acceder, en un lapso de nueve meses, a un diploma de Educación Superior, “el cual no solo los fortalece desde sus competencias y habilidades, sino que les mejora el perfil laboral con un título europeo de postgrado”, detalla Liliana Martínez, directora de Asuntos Académicos.

En Venezuela, el Instituto de Estudios Superiores de Administración (IESA), ha identificado dos necesidades para los profesionales que se desempeñan en el mundo de las organizaciones: profundizar sus conocimientos en las áreas de finanzas y mercadeo, y obtener las habilidades para dirigir organizaciones gubernamentales. “Nuestros programas de maestrías especializadas surgen como respuesta a necesidades del mercado no cubiertas por el programa MBA”, dice Ernesto Blanco Martínez, director de postgrados de IESA. “En consecuencia se crearon las maestrías de Finanzas, Mercadeo y Gerencia Pública. La duración de las especializaciones, y por lo tanto su costo, suele ser menor al de los MBA, y los estudiantes que asisten a ellas buscan focalización más que generalización.”

La primera maestría especializada de la facultad de Postgrado de la Universidad Galileo en Guatemala fue la Maestría en Investigación de Operaciones, dirigida principalmente a profesionales de las áreas de ingeniería y administración de empresas. “Surge de la necesidad de contar con profesionales con conocimientos sólidos en esta disciplina, ya que en aquel momento no existía ningún programa de su tipo en la región centroamericana. Las otras dos áreas con mayor demanda son la Dirección y Gestión de Proyectos, y Seguridad Informática”, precisa Rodrigo Baessa, vicedecano de la facultad de Ingeniería de Sistemas, Informática y Ciencias de la Computación.

La Universidad Rafael Landívar (URL) de Guatemala, tiene dentro de su oferta académica programas específicos a nivel de postgrado que permiten responder a las necesidades de un sector determinado, como por ejemplo la Especialización & Maestría en Publicidad y Planeación Estratégica, Especialización en Gestión Empresarial, que se ofrece para el sector financiero de microcréditos, Pro-grama de Estudios Superiores en Banca Central, entre otros.

“El valor agregado que ofrecen las maestrías especializadas es el desarrollo de competencias específicas y conocimientos enfocados en un área determinada, de manera tal que el egresado es reconocido como especialista en la materia y puede beneficiarse del reconocimiento y networking que genera”, explica Paola Soto, directora del Departamento de Maestrías, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la URL.

En cada universidad y escuela de negocios, la demanda de programas MBA y NOT-MBA es variante. No obstante, las maestrías especializadas están creciendo de manera acelerada. Tanto la Universidad Rafael Landívar como la Universidad Galileo comentan que la demanda de las maestrías especializadas mostró un crecimiento relativamente lento al inicio, misma que se ha potencializado en los últimos años.

“Los cambios originados en la dinámica del mercado laboral han propiciado la escogencia de maestrías especializadas.

Sin embargo, el MBA tiene una demanda constante. Una causa probable del comportamiento de la demanda del MBA es que ofrece conocimientos y competencias que complementan la formación académica de los egresados de carreras distintas a las relacionadas con las ciencias empresariales y económicas”, refiere Soto.

Por su parte, Baessa reitera que “hay mayor demanda de programas especializados pues los profesionales se han dado cuenta que con un MBA no son tan competitivos”.

POR QUÉ ESTUDIAR UN NOT-MBA

Desempeñarse como un profesional destacado en un mundo interconectado y globalizado no es un reto sencillo de enfrentar. Se requieren habilidades que frente a los demás profesionales denoten una diferencia y un alto grado de especialización.

José Ignacio Casanova es un ingeniero mecánico venezolano de 30 años. Se graduó de un Máster en Finanzas en el IESA de Caracas, decidiéndose por un postgrado especializado para ser más competitivo en un mundo globalizado. “Para mi especializarse es importante y decidirse por un postgrado que llene las expectativas y objetivos laborales al corto y largo plazo es lo mejor. La inversión en educación es una decisión acertada en relación a la situación actual que enfrenta mi país, donde a pesar de la crisis se siguen manteniendo estándares de calidad educativa y se cuenta con universidades que apoyan a losestudiantes con becas que permiten hacer más fácil sus estudios”.

“Las personas interesadas en un postgrado deben evaluar el pensum académico de la maestría, y cómo ésta puede contribuir a un desarrollo profesional integral, además de tomar en cuenta las habilidades que se tienen para sacar un máximo provecho al máster”, recomienda el ingeniero mecánico.

El guatemalteco José Bolaños optó por un Máster en Investigación de Operaciones de la Universidad Galileo porque una maestría especializada lepermitía manejar mejor su tiempo y era una opción más económica que cursar un MBA.

“Para poder generar nuevos modelos de negocio es necesario tener un conocimiento especializado de la realidad operativa y una visión estratégica que permita plantear nuevas soluciones que acerquen más el negocio al cliente. Eso se aprende más en una maestría especializada, que permite un mayor potencial de crecimiento, pues la oferta de profesionales con este tipo de maestría es muy limitada”, describe Bolaños.

Por su parte, el ingeniero civil Roberto Bueso decidió cursar una maestría en finanzas en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras porque para él era importante ampliar sus conocimientos, y sopesó el valor agregado que le aportaría este programa a su vida profesional.

“Yo me muevo en un mundo de tecnología y a lo largo de esta industria, me voy dando cuenta que cada día la demanda de métodos y formas de hacer las cosas de manera novedosa es apremiante. Así descubrí el Máster en Operaciones y Tecnología del INCAE, que tiene un programa completo con temas avanzados en modelamiento de procesos y uso de la información aplicando Data Science, además de complementar los conocimientos al aprender sobre la optimización de la cadena de suministros”, detalla la peruana Eliana Barrantes, ingeniero en sistemas y pasante de la escuela de negocios.

“La maestría en Dirección Comercial cumplió con mis expectativas a nivel teórico y práctico. Me brindó muchas herramientas y es una de las mejores decisiones que he tomado. Mi consejo es que se piense en dónde uno se ve en el futuro y escoja el postgrado que le apasiona, porque eso le da más oportunidades de gestionarse en diferentes rubros”, dice Suselle Mueller, hondureña con una especialidad en Dirección Comercial de ADEN.

RETRIBUCIÓN AL ESFUERZO

José Bolaños invirtió US$10.000 en sus dos años de maestría. “La tarifa para un consultor internacional para un tema especializado es de US$2.000 diarios más gastos… creo que es fácil ver el retorno de la inversión. La maestría me permitió tener las herramientas y una visión para crear una empresa de consultoría con un modelo de negocio innovador que en 13 años ha generado ahorros para nuestros clientes por más de US$50.000. Le da empleo y una oportunidad de generación de valor a 20 consultores. Cambiando la forma de hacer las cosas y aplicando eficiencias matemáticas hemos logrado porcentajes espectaculares de reducción de costos de hasta 88% para redes logísticas”, comenta.

Suselle Mueller aclara que una mejor remuneración salarial no solo depende del título, sino que también de la agilidad del ejecutivo y de la practicidad del programa académico, ya que entre más rápido se implemente las herramientas, más rápido se ven los resultados y los jefes lo valoran. “Las recompensas vienen al lado gradualmente. No hay que tener miedo de invertir, ya que verá resultados seguros y la inversión en uno mismo se multiplicará”.

Aún como pasante de una maestría NOT-MBA se pueden obtener logros profesionales. Eliana Barrantes está cursando su especialización en INCAE y al mismo tiempo se desempeña como Advisory Senior Manager en KPMG en Perú. Ella sostiene que con este programa enriquece a su corporación aportando nuevos conocimientos en temas de innovación para poder adoptar mejor las tecnologías y recomendar mejores soluciones a sus clientes. “Mi meta es ir atendiendo mejor sus demandas y respondiendo con soluciones novedosas acorde a sus necesidades”, dice.

Desde una perspectiva económica, Iván Higueros, egresado de la maestría en finanzas de la Universidad Rafael Landívar asegura que la inversión que se realiza en postgrado tiene un retorno de capital aproximado de 2 a 5 años.

“En Guatemala, no siempre se da el caso donde al empleado se le incrementa el sueldo por haber sacado su maestría, pero en varias empresas esta es una de las solicitudes que esperan de la persona para hacerle el aumento. En mi caso, después de obtener mi maestría, recibí ofertas de trabajo en el sector financiero y empecé a formar mi propia empresa, uno de mis sueños desde el principio”, relata.

ACTUALIZACIÓN CONTINUA

En el marco de la Cuarta Revolución Industrial, o Industria 4.0, el reto para las universidades y los profesionales de la región está en la actualización continua. La tecnología y revolución digital está en las formas de financiar negocios, producir, comercializar, reclutar y entrenar al personal. En síntesis, es una transformación que atraviesa toda la empresa e instiución, por tanto es fundamental estar actualizado con las nuevas tendencias y prácticas.

Las universidades de la región se están preparando para ello. El IESA está buscando incluir materias electivas relacionadas a nuevas tecnologías. El INCAE garantiza que en su pensum académico emplean metodologías que ofrecen las últimas innovaciones y avances en el aprendizaje. Sumado a esto, sus maestrías ejecutivas cuentan con planes de actualización gratuitos online anuales.

En tanto, ADEN ha modificado sus planes de estudio y diseña el Máster Especializado en Digital Business. Por su parte, la Universidad Rafael Landívar busca la vinculación de la academia con el sector empresarial que le permita diseñar una oferta académica a la medida de los retos que se presenten en cada industria, y la Universidad Galileo insta a que sus alumnos se involucren con la tecnología.

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