BMW parte de la base de que “se trata de la instalación de un software en un lugar erróneo y no de una manipulación consciente del sistema de depuración de las emisiones”.


La Fiscalía de Múnich ordenó hoy (20.03.2018) el registro de la sede de la automotriz germana BMW y abrió una investigación contra la empresa debido a su presunta implicación en el escándalo de manipulación de motores diésel que saltó en 2015.
“Existe un indicio de sospecha de que BMW utiliza un sistema para reducir las emisiones cuando se hacen controles de taller”, explicó la fiscalía en un comunicado.
Cerca de 100 policías y fiscales registraron las instalaciones de la sede central, en el centro de Innovación y Desarrollo en Múnich, en la fábrica de motores diésel en la localidad austriaca de Steyr, declaró un portavoz de BMW.
“UNA EQUIVOCACIÓN”
Según BMW, las investigaciones de la fiscalía están relacionadas con un programa informático que se introdujo erróneamente en algunos modelos. “Creemos que se trata de una equivocación en el uso del programa informático y no de una manipulación intencionada”, dijo un portavoz de la empresa.
EL PROGRAMA INFORMÁTICO
El programa informático había sido desarrollado para los modelos todocaminos (SUV) X5 y X6 y se introdujo por errores en otros de las series 5 y 7. Los 11.400 vehículos de los modelos M550d xDrive y 750d xDrive que fueron vendidos en Alemania deberán, tras recibir autorización de las autoridades de transporte, ser llamados a talleres para ser equipados con el programa informático adecuado.

La fiscalía alemana también investiga por sospecha de manipulación de datos de emisiones al fabricante alemán Volkswagen y a su filial Audi.

FEW (EFE, dpa)

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