Marzo 2018 | Edición 22


COPIAS BUENAS Y MALAS

Una gran parte de los gobiernos latinoamericanos no suelen copiar las políticas públicas pro-empresa privada que se implementan en los Estados Unidos y países de la OCDE. Es más frecuente que se imiten aquellas medidas que limitan el desarrollo empresarial, empobrecen a las mayorías y benefician a unos pocos. Implementación de nuevos impuestos, aumento de regulaciones y certificaciones e incluso la adopción de rigurosos estándares que rigen a algunas industrias son rápidamente adoptados.

La reciente iniciativa del Presidente Trump de reducción del impuesto a la renta de las empresas y personas es un ejemplo de esas medidas destinadas a estimular la economía local que no es digna de analizar para una potencial implementación. La medida, que impactará indudablemente en los mercados de capital y afectará la captación de inversión extranjera en América Latina fue escasamente analizada como una opción. Probablemente, porque a los “recaudadores latinos” no les interesa que se instale como tema de negociación una reducción de los impuestos y una simplificación de los sistemas tributarios.

Sin embargo, el análisis es indispensable. Los niveles de impuestos directos, indirectos y ocultos que se pagan en los países de la región se han convertido en un factor que limita la acumulación de capital necesario para aumentar la inversión interna. Impuestos más altos, frecuentes cambios en las leyes tributarias e inestabilidad jurídica e institucional promueven salidas de capitales y capacidad emprendedora.

Se desconoce adicionalmente que, en los países desarrollados, el Estado provee una serie de servicios básicos indispensables que, en numerosas naciones latinas, los ciudadanos deben de proveerse por sí mismos. Deficiencias en los suministros de servicios básicos como agua, energía y facilidades de transporte, condiciones de seguridad ciudadana precarias, confiabilidad en la administración del Estado, incluyendo la Justicia, presiones inflacionarias, sobreprecios en bienes y servicios debido a exceso de regulaciones o monopolios capturados por grupos de presión, entre decenas de situaciones, que actúan como una importante carga de “impuestos” ocultos.

A pesar de la evidencia que revela estas costosas realidades, durante los últimos años los enfoques dominantes en las agencias multilaterales económicas y gobiernos han sido promover el aumento de numerosos impuestos y la suscripción de acuerdos que multiplican las regulaciones. No toman en cuenta que además de los impuestos gubernamentales existe otra serie de costos no oficiales o incluso legales pero indirectos, que operan exactamente como cargas adicionales a personas y empresas. La compleja arbitrariedad de los sistemas tributarios locales actúa como un sobre costo a las empresas formales y un limitador a la formalización de iniciativas emprendedoras.

Incluso, la presión de los técnicos internacionales desconoce su propia historia, en el sentido que una parte de esas regulaciones y estructuras impositivas no estaban vigente a iguales niveles de progreso económico. La exigencia aumenta en la medida que se dispone de más riqueza, productividad, institucionalidad y nivel de vida.

Emprender en entornos costosos y cambiantes es un desafío. Analizamos en esta edición las iniciativas de empoderamiento del sector femenino. Las mujeres fortalecen su participación directiva en empresas y emprendimientos. Una buena noticia para el desarrollo de las naciones. Se requiere de mejores infraestructuras. Cubrimos las infraestructuras disponibles y los planes de expansión de los países de la región. En ambas áreas se detectan avances positivos y requeridos para avanzar hacia sociedades económicamente más desarrolladas, justas e igualitarias.

Publisher Centroamérica

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