Con una donación de más US$100 mil se realizaron 17 proyectos comunitarios que han contribuido a la prevención de la violencia, el acceso a la educación y salud.


Más de 35 mil personas en Honduras se han beneficiado de la ejecución del Programa Remesas Solidarias y Productivas, habiendo desarrollado 17 proyectos comunitarios a nivel nacional con el financiamiento compartido de clubes y organizaciones de migrantes hondureños en los Estados Unidos.

La iniciativa permite a los migrantes aportar para el desarrollo de infraestructura y equipamiento de centros de salud, espacios de aprendizaje, de esparcimiento, de servicios comunitarios y emprendimientos en sus comunidades de origen. Por cada dólar que aportaron, se complementó con un monto igual para ejecutar la iniciativa. Los migrantes aportaron más de US$100 mil, y provienen de estados como: Texas, Missouri, Nueva Jersey, Maryland, Washington State, Virginia, y Nueva York. Estos han apoyado a sus comunidades de origen de los departamentos de Valle, Francisco Morazán, Cortés, Atlántida y Colón.

El programa ha sido implementado por la Secretaría de Relaciones Exteriores y Cooperación Internacional (SRECI) junto con la Secretaría de Desarrollo e Inclusión Social (SEDIS), la Asociación de Municipios de Honduras (AMHON) con el apoyo financiero y técnico del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Rendición de cuentas

Para demostrar a los clubes de migrantes la transparencia de este proceso en el manejo de los fondos y compartir las buenas prácticas, así como presentar la iniciativa a la empresa privada y agencias de cooperación, se presentó el lunes 30 de octubre el Informe de cierre de rendición de cuentas y socialización de las buenas prácticas.

Al evento asistió la representante residente del Sistema de Naciones Unidas, Consuelo Vidal; el secretario de estado en los despachos de Desarrollo e Inclusión Social, Miguel Zuniga; el presidente de la Asociación de Municipios de Honduras, Nery Cerrato; el director de la Fundación para el Desarrollo Empresarial Rural, Miguel Bonilla; representantes de algunos Comités de Obras, además de cuerpo diplomático acreditado en Honduras, agencias de cooperación multilateral y bilateral; fundaciones de responsabilidad social empresarial; Organizaciones No Gubernamentales, fundaciones nacionales e internacionales; sociedad civil; invitados especiales y medios de comunicación.

Según la vicecanciller, María del Carmen Nasser, el Programa de Remesas Solidarias y Productiva se ha ejecutado desde el 2010 con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, de los consulados en Estados Unidos y las comunidades de hondureños. “Como Cancillería nos hemos conectado con nuestros compatriotas a través de nuestras oficinas consulares, para estar cerca de ellos y ofrecerles un servicio de apoyo a sus comunidades. Una forma de mantener el arraigo de nuestros migrantes con el territorio nacional”, expresó Nasser.

Para autoridades del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) este tipo de iniciativas contribuye a desarrollar y fortalecer los vínculos de los migrantes con sus comunidades de origen y es una oportunidad para la mejora de las condiciones de vida. “Estos proyectos conectan a los migrantes entre ellos, los conecta con el Consulado, y con sus comunidades de origen. Y requiere del compromiso y desarrollo de competencias por parte de la comunidad para sacar adelante y concretar el proyecto comunitario. Este es un Programa que tiene evidencias concretas de trabajo conjunto y transparente, el cual puede ser una oportunidad para otros actores, como la empresa privada, para apoyar iniciativas concretas en comunidades del país y en zonas en donde ellas están presentes o tienen negocios importantes. Juntos se puede lograr transitar por un camino de Desarrollo Sostenible”, señala Consuelo Vidal, representante residente del PNUD.

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