Regionalización de algunas empresas, ingreso de aseguradoras colombianas, expansión panameña, y salida de compañías estadounidenses caracterizan la industria aseguradora centroamericana.

Cambios tecnológicos y nuevos de canales de ventas impulsan competencia y modernidad.


Es un sector en crecimiento, expansión y ajustes. Durante el período 2016, experimentó a escala regional un incremento de primas totales de un 6,9%. El total de primas emitidas reflejó una recaudación de US$5.630,8 millones, que se dividieron entre 135 aseguradoras.

AméricaEconomía Centroamérica entrevistó a líderes y expertos sobre el comportamiento de la industria aseguradora, los diversos ramos en las que se divide, y las perspectivas a futuro, enfocados en sus países y en la región centroamericana.

CRECIMIENTO, EXPANSIÓN REGIONAL Y MAYOR COMPETENCIA

El panorama reciente de la industria centroamericana se ha caracterizado por fusiones y adquisiciones. “La regionalización de algunas empresas ha sido uno de los fenómenos más interesantes. Se han visto aseguradoras colombianas entrando a participar en los mercados regionales, y panameñas saliendo más allá de su mercado nacional, ocurriendo paralelamente a la salida de algunas empresas norteamericanas”, comenta la Asociación Panameña de Aseguradores (APADEA).

Eduardo Montenegro, presidente de Seguros e Inversiones, S.A. (SISA) en El Salvador, con más de veintiún años de experiencia en la industria aseguradora, comenta que “la industria salvadoreña se ha caracterizado por su alto nivel de competencia tanto de participantes tradicionales, así como por la reciente entrada de nuevos competidores al mercado.” SISA ha sido la compañía aseguradora líder en El Salvador por más de 20 años, con la mayor participación del mercado en primas netas, el mayor patrimonio, y la que más paga reclamos.

Montenegro considera que “el mercado ‘blando’ de reaseguro ha sido un ingrediente importante para potenciar el mercado competitivo en cuanto a precios, pero también estamos viendo más competencia en productos, servicio y atención a los clientes. A pesar del crecimiento modesto de la economía, el mercado de seguros ha mostrado un crecimiento dos veces mayor que el del PIB. El comportamiento de la región es similar en cuanto a competitividad y crecimiento de la industria. Tanto a nivel local como regional vemos algunas tendencias relevantes: mayores ventas a través de canales no tradicionales y la utilización de nuevas plataformas tecnológicas para buscar eficiencias y brindar mejores servicios a nuestros clientes.”

La industria de seguros de Honduras “viene de los años con tasas más altas de crecimiento, con un 9,80% en el 2016 frente a un 8,86% en el 2015”, afirma Edwin Villavicencio, gerente general de Ficohsa Seguros, empresa que este año celebra 60 años desde su fundación. Ficohsa Seguros actualmente cuenta con un 25% de participación del mercado, y ha sido la empresa líder del mercado asegurador hondureño los últimos 14 años, reportando US$102,11 millones en primas según el Ranking de Seguros 2017.

PERSPECTIVA REASEGURADORA

William Turkel, vicepresidente senior y gerente general de la División de reaseguros del Tratado de América Latina y el Caribe de la empresa reaseguradora Allied World Re, opina que el mercado asegurador centroamericano “es extremadamente competitivo, con tarifas bajas y el continuo ablandamiento de los términos y condiciones del reaseguro. No obstante, los resultados de las empresas de reaseguros han sido razonablemente positivos, dada la falta de actividad catastrófica significativa. En general, no se ven muchos cambios en los paneles de reaseguros año tras año, ya que cada mercado tomará las medidas necesarias para proteger su negocio, por lo que el crecimiento puede ser un reto para los nuevos operadores.”

TENDENCIAS EN RAMOS CON MAYOR SINIESTRALIDAD

El valor de las primas y las condiciones de las pólizas en los seguros de personas, particularmente los de vida, están influenciados por las tasas de mortalidad. Los altos índices de violencia en algunos países de la región inciden en estas tasas.

Montenegro, presidente de SISA, refleja que “la situación de violencia ha tenido un marcado impacto en las tasas de mortalidad de El Salvador. Tal vez lo más alarmante es que ha afectado a un segmento predominantemente joven de nuestra población. Es decir, el impacto no ha sido solo en términos de más incidencia, sino que ha afectado más a la población que generalmente tiene una mayor expectativa de vida. El costo para nuestra sociedad en términos de oportunidad es enorme. Para la industria ha significado una desviación de los resultados esperados y esto se traduce en costos más altos por la protección de Vida e Invalidez”.

En el caso de Ficohsa Seguros, Edwin Villavicencio comenta que los seguros de vida no han sido impactados por las tasas de mortalidad en Honduras. Esto lo atribuye a que “la compañía es más rigurosa al momento de ejecutar sus procesos y análisis de suscripción, y adoptando varias medidas” que les permiten controlar su exposición.

La Asociación Panameña de Aseguradores ve los seguros de vida como “un segmento de la actividad aseguradora con grandísimo potencial de crecimiento”.

“La expansión de las facilidades de suscripción de los seguros de vida a gran parte de la población y su universalidad es uno de los desafíos para la industria y los Estados”, es una de las conclusiones a las que llegó un equipo de expertos de la industria convocados por la Corredora de Seguros Andina, que atiende a clientes en varios países de Centroamérica. A diferencia de una política basada en control de suscripciones en segmentos expuestos, su enfoque tiende a la universalización de seguros de personas y vida, como mecanismo de fortalecimiento social, que se sostiene en la masificación de las primas. Cubrir los riesgos de más personas en más ramas, es la meta de esta red de corredores regional.

ESCASEZ DE SEGUROS

Un tipo de seguro con escasa penetración en el mercado regional es la cobertura agrícola. En Panamá estos seguros son “prácticamente nulos”. Comenta la APADEA que “la industria de seguro privado no participa de este segmento. Es el Estado quien brinda dicha protección, para lo cual debe subsidiar las primas.”

“En El Salvador, el uso del seguro agrícola es muy escaso. En términos de participación de mercado no debe ser ni el 2% de las primas. Actualmente, SISA es la única compañía que ofrece este tipo de seguros en el país. Las coberturas han sido adquiridas por algunos caficultores grandes y por cultivos tecnificados (invernaderos) y también para la protección de la producción pecuaria, específicamente ganado importado. Creemos que existe un enorme potencial para poder mitigar los riesgos propios de la actividad agrícola y hacer el sector más interesante desde el punto de vista de riesgo para la Banca”, señala Montenegro.

Para Ficohsa Seguros, los seguros de vida no han sido impactados por las tasas de mortalidad en Honduras. “La compañía es más rigurosa al momento de ejecutar sus procesos y análisis de suscripción.

Turkel opina que “actualmente existen muy pocos programas de reaseguro para negocios agrícolas, y que, en cualquier caso, estarían más expuestos a los riesgos de viento, lluvia y sequía”.

Un área de escasa oferta se relaciona con la práctica profesional. Un caso son los denominados como seguros de responsabilidad civil, mejor conocidos como seguros de mala praxis médica. La demanda regional de este tipo de pólizas es baja. La APADEA refiere que éstos no representan “un segmento importante en Panamá y hay reticencia en impulsar su desarrollo, pues es el tipo de seguro que suele conllevar un aumento en los niveles de litigios en las sociedades. Existen, pero la suscripción de riesgo ha sido extremadamente estricta.”

Mientras, “el seguro automovilístico representó un 15,3% de toda la industria de seguros en Honduras al cierre del 2016”, comenta Villavicencio. “El mercado hondureño está teniendo un incremento significativo en frecuencia y severidad de este tipo de siniestros. A ello se le suma el aumento de costos en la mano de obra, repuestos e insumos, estos dos últimos en su gran mayoría importados, los cuales también son afectados por la inflación y devaluación de la moneda en nuestro país.” Como respuesta a este fenómeno, Villavicencio señala que están “realizando un análisis técnico de la cartera para equilibrar las primas de tal forma que mitigue el impacto de estos siniestros”.

VISIÓN A FUTURO

En Honduras, “la industria aseguradora muestra tendencias de crecimiento al alza muy prometedora, lo anterior siempre y cuando no existan factores políticos o regulatorios que impidan esta tendencia en el crecimiento”, comenta Edwin Villavicencio.

“La falta de penetración del seguro entre la población es una característica de la región, y una contra la que hay que luchar. Se impone la tarea de lograr que las personas que más necesitan de la protección de los seguros tengan mayor y mejor acceso”, considera la Asociación Panameña de Aseguradores.

A nivel regional, “en los próximos años seremos testigos de cambios importantes para la sociedad y para nuestra industria”, reflexiona José Eduardo Montenegro. “En el corto y mediano plazo, visualizo una mayor utilización de herramientas tecnológicas para conocer y tarificar mejor los riesgos y también para facilitar el acceso a seguros. En nuestros países, se incrementará la penetración de los seguros a través de mecanismos de comercialización masiva y ventas por canales virtuales. El portafolio de seguros disponibles para nuestros clientes se ampliará para atender riesgos emergentes como los de carácter tecnológico y cibernético. Adicionalmente, desde el punto de vista de la regulación, continuaremos avanzando hacia los requerimientos de solvencia contenidos en ‘Solvencia II’ y ‘Solvencia III’, estándares internacionales que fomentan un apropiado entendimiento, mitigación y requerimientos de capital relacionado a los riesgos a los que estamos afectos las compañías de seguro.”

“Tanto a nivel local como regional vemos algunas tendencias relevantes: mayores ventas a través de canales no tradicionales y la utilización de nuevas plataformas tecnológicas para buscar eficiencias y brindar mejores servicios a nuestros clientes.”

A largo plazo, Montenegro opina que “los cambios tecnológicos traerán enormes cambios para la industria. Un ejemplo es el avance irreversible hacia los vehículos de conducción autónoma. A medida que menos humanos manejemos, la responsabilidad de los daños causados por esos vehículos, pasa de las personas a los fabricantes. El seguro tradicional de vehículos es uno de los ramos más importantes de la industria aseguradora en toda la región.”

“Otro ejemplo es la capacidad de manejo de grandes números y múltiples variables en el entendimiento y más en el pronóstico del comportamiento de la siniestralidad. La precisión para determinar la posibilidad de ocurrencia de eventos permitirá una mejor tarificación y la toma de medidas de mitigación de riesgos. Desde estos puntos de vista, el panorama se concibe lleno de oportunidades para el futuro”, concluye Montenegro.

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