La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Rio Lempa –CEL- anuncio que solicitara al Banco Centroamericano de Integración Económica prorrogar el periodo de gracias otorgado en la suscripción del crédito para la construcción de la obra.
No es la primera vez que El Chaparral enfrenta dificultades. El proyecto ubicado en la cuenca del rio Torola, en la zona oriental de El Salvador, fue adjudicado en el 2007 a la empresa Astaldi en un monto de US$ 219 millones. Un año después de iniciada la construcción la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones solicita la suspensión de las obras. En el 2012 el Gobierno de El Salvador finaliza el contrato con la constructora italiana e indemniza a la empresa con US$ 108 millones de dólares.
La CEL reanudo las obras en junio del 2015 con cambios en la localización y la contratación de nuevas empresas para la construcción de las obras detenidas. Los atrasos y cambios en la localización causaron que la inversión se incrementara a US$ 290 millones de dólares. De acuerdo al plan maestro la obra debería estar terminada y generando 67 megavatios, lo que no ha sido posible. La suspensión del trabajo hasta finales del año anunciado por la CEL, debido a las fuertes lluvias de las últimas semanas, agregara un retraso adicional a las obras de la represa e incrementos en los costos financieros y operacionales del proyecto.