El mexicano Grupo LALA, una de las cuatro procesadoras de lácteos más grandes del mundo, reconoce la vocación ganadera centroamericana. Está presente en los mercados de Guatemala, Nicaragua y, recientemente, en Costa Rica.El desafío más importante, salvo en Costa Rica: aumentar el consumo de leche en los niveles recomendados por la FAO.
“Vacas felices y leche de calidad”. Esa es una de las premisas del Grupo LALA, una de las cuatro procesadoras de lácteos más grandes del mundo y un bastión de la industria lechera mexicana que busca expandirse más en la región centroamericana.
Esta empresa, que ya casi cumple 70 años y que nació en Torreón, Coahuila, como Pasteurizadora Laguna, comercializa también en Nicaragua y Guatemala; y tiene operaciones de distribución en Costa Rica. De momento no puede revelar en qué otros países va a establecerse; pero promete incrementar su generación de empleo, que ya suma más de 2.000 colaboradores directos en Centroamérica.
En el año 2008, LALA compró FOREMOST y Gelatinas ART en Guatemala. En diciembre de 2014 adquirió Eskimo. En 2015 inauguró una planta de producción en San Benito, Tipitapa, y el año pasado compró La Perfecta. Todas de origen nicaragüenses. Su equipo humano está comprometido con la afirmación: “Alimentamos toda la vida”. Su línea de productos incluye leches, yogurts, quesos, cremas, mantequilla, margarinas y postres.
El hogar de sus vacas lecheras es la Comarca Lagunera, en México. Un equipo de nutriólogos establece una alimentación especial para que produzcan leche de la mejor calidad. Antes de ser ordeñadas, son rociadas con agua para aclimatarlas y crear un ambiente de confort para luego extraer la leche de forma higiénica con un equipo de alta tecnología. Esa comodidad incluye música clásica.
Darío Marchetti, director regional para Centroamérica, el Caribe y Sudamérica del Grupo LALA, habla con AméricaEconomía Centroamérica sobre las motivaciones que tienen a este gigante de la industria láctea en la región, además de sus inversiones y relaciones con los diferentes sectores agropecuarios.
¿Qué ha motivado al Grupo LALA para invertir en Centroamérica?
Centroamérica es una región con una alta vocación pecuaria que ofrece grandes oportunidades de crecimiento. Con un sector lácteo que tiene retos; pero sobre todo oportunidades para aportar vigorosamente al crecimiento económico y, con ello, mejorar el bienestar y la calidad de vida de las familias que dependen de esta actividad.
El Grupo LALA ha incursionado en los mercados de Guatemala, Nicaragua, y recientemente en Costa Rica. En los últimos tres años, estamos desarrollando la infraestructura para llegar a consumidores de toda la región con productos de calidad, al precio más adecuado.
Puede aportar aún más al desarrollo del sector lácteo y por consiguiente al crecimiento económico del istmo. La estabilidad macroeconómica y el clima de negocios que, en general ofrece Centroamérica, son otros factores claves que nos han permitido anclarnos en esta región.
Coméntenos sobre la historia del Grupo.
Los orígenes de Grupo LALA en México se remontan a 1949 cuando en la Comarca Lagunera, una zona eminentemente agrícola, sobre todo enfocada en el cultivo de algodón y la vid, un grupo de pequeños productores de leche se unen para formar lo que en ese entonces se llamó la Unión de Productores de Leche de Torreón, en México. Desde entonces, se inició un proceso de crecimiento, consolidación y expansión de lo que ahora conocemos como Grupo LALA.
Ingresamos a Costa Rica a partir de un acuerdo de cooperación que combina lo mejor en producción láctea con la mejor logística de distribución y esperamos que sea un impulso positivo para el desarrollo económico del país.
¿Cuáles son los montos de las inversiones de LALA en Centroamérica?
La visión de expansión y aporte al sector lácteo en Centroamérica ha llevado a Grupo LALA a invertir cerca de US$100 millones en los últimos dos años.
¿Y la facturación agregada?
Grupo LALA ha generado por concepto de facturación agregada más de US$200 millones.
¿Piensan invertir en El Salvador y en Panamá?
Como corporación, aspiramos a ser una empresa líder de alimentos, enfocada en productos saludables y nutritivos con los más altos estándares de calidad, de forma tal que nos convirtamos en la empresa preferida de lácteos en América y en la mejor opción para sus consumidores, clientes, colaboradores y accionistas. Queremos ampliar y consolidar nuestra operación en Centroamérica: en los últimos tres años, LALA ha invertido en la región, lo que contribuye a la creación de una infraestructura para llegar a consumidores de todo Centroamérica con productos de calidad al precio más accesible.
En función de lo anterior, en LALA estamos explorando permanentemente las opciones de crecimiento y la región de Centroamérica no es una excepción.
¿Cuál es la relación de LALA con el sector agropecuario de los países donde opera?
En el Grupo LALA crecemos con nuestros colaboradores y socios comerciales, de manera que nuestro impacto sea integral y de valor para el sector.
Alineado a esta premisa creamos el Programa “Proveedor Sustentable”, con el que apoyamos a nuestros proveedores a fortalecer aspectos financieros, capital de trabajo, antecedentes legales, condición financiera y liquidez.
Durante 2015 certificamos en México a 301 empresas de las 411 que tenemos como proveedores.
Adicionalmente a este aporte, participamos activamente en el desarrollo de la PyMes con la impartición de diplomados en conjunto con otras grandes empresas a través del Centro de Competitividad de México, en donde les mostramos las mejores prácticas de la compañía.
¿Con cuántos productores de leche trabajan?
En la región trabajamos con más de 6.000 productores y contamos con más de 110 centros de acopios y cooperativas.
¿La materia prima con la que producen sus productos es 100% centroamericana? ¿hay insumos (leche en polvo, crema, etc) que importen de México u otro país?
La materia prima principal (leche cruda) es de origen centroamericano. Cabe aclarar que algunos productos que llevan “sólidos lácteos”, como el helado, son importados desde países o regiones donde tenemos tratado de libre comercio, como Estados Unidos y México.
¿Cuántas plantas de producción y centros de distribución tienen en Centroamérica?
Grupo LALA ha encontrado en Centroamérica una oportunidad de expansión y desarrollo comercial. Contamos con cuatro fábricas, 12 centros de distribución y más de 250 rutas de reparto.
¿Cuántos empleos ha generado el Grupo LALA en la región?
Con nuestra llegada al mercado centroamericano hemos incorporado a nuestros procesos más de 2.000 colaboradores directos; pero más allá de los empleos directos e indirectos que podemos generar, es muy relevante la aportación que hace LALA al desarrollo de la cadena productiva, enfatizando el sector primario y, sobre todo, la ampliación de las opciones de calidad y en condiciones de competitividad para los consumidores finales.
¿En qué países tienen pensado hacer más compras?
Por las disposiciones legales referidas a la participación de la empresa en la Bolsa Mexicana de Valores, no estamos en posibilidad de revelar procesos de negociación que no estén culminados.
No obstante, podemos reiterar que LALA es una empresa en expansión, que analiza de manera permanente las opciones para lograrlo.
¿Cómo ve el desempeño del sector lechero? ¿Qué país tiene los mayores avances y desafíos?
El mercado centroamericano ofrece grandes oportunidades y, en algunos unas muy particulares si hablamos de los mercados domésticos. Estamos elevando el acopio de leche y la producción de lácteos en Centroamérica para la comercialización en la región y para continuar expandiendo las exportaciones.
En países como Guatemala y Nicaragua, la operación del Grupo apuesta a continuar consolidando la producción y comercialización; en Nicaragua particularmente estamos apostando a elevar el potencial productivo y exportador y a la vez ofrecer al consumidor un portafolio de productos diversificado que nos permita incrementar las ofertas de calidad nutritiva a todos los consumidores.
El objetivo de incrementar el consumo de leche transita necesariamente por una participación coordinada de productores del sector primario, la industria procesadora, y las instancias de los gobiernos encargadas de promover la salud.
Darío Marchetti
Director regional para Centroamérica, el Caribe y Sudamérica del Grupo LALA
En Costa Rica apostamos a atender la demanda de un mercado con un nivel de consumo de productos lácteos más especializado a partir de la inserción orgánica de LALA a la cadena de valor de lácteos en el país.
En Centroamérica el mayor desafío y al mismo tiempo la mayor oportunidad es incrementar el consumo de lácteos a los niveles recomendados por Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La FAO recomienda un consumo per cápita de 180 litros equivalentes de productos lácteos. En Centroamérica se consumen en promedio 128 litros por persona por año. Destaca Costa Rica con un consumo de 199 y, en el lado contrario, están Guatemala con 63 y Nicaragua con 70.
¿Cómo podría ser más exitosa la industria láctea centroamericana?
Un reto que enfrentan es la integración de los mercados desde el punto de vista arancelario; pero también desde la perspectiva de la regulación no arancelaria.
Es necesario homologar criterios y procedimientos de manera que, salvaguardándose los intereses sanitarios y medioambientales de las partes, se facilite el libre tránsito de mercancías de la región.
Lamentamos que en este momento discrepancias de carácter no arancelario estén impidiendo el flujo de mercancías del sector lácteo de Nicaragua hacia Honduras.
Estamos convencidos de que una adecuada integración comercial de Centroamérica redundará en mayor riqueza y empleos para los países que la integran. Muy seguramente, la facilitación del intercambio comercial en la zona, también traerá como consecuencia el incremento de la capacidad productiva a partir del desarrollo de las ventajas comparativas.
¿Que desafíos alcanza a ver?
El reto principal es incrementar los niveles de consumo de lácteos en cada país. Salvo Costa Rica, el resto de los países de la región muestran niveles de consumo inferiores al recomendado por la FAO, que es de alrededor de 182 litros de leche equivalentes por habitante por año.