El ranking de bancos de AméricaEconomía Centroamérica considera un análisis de las instituciones financieras de Centroamérica, Panamá y República Dominicana. Contribuye a transparentar el funcionamiento del sistema bancario y recoge los cambios que se han experimentado como resultado de adquisiciones, fusiones y liquidaciones en los últimos dos años.
La industria está conformada por 191 instituciones autorizadas que al cierre de 2015 acumularon un crecimiento de 10,3% en sus activos. La plaza financiera más competitiva es la de Panamá, que presenta un índice de concentración de mercado de 4,9%. Un valor inferior a un 12%, en la escala de Herfindahl e Hirschman, indica alta desconcentración. Uno de los países con menor competencia es Nicaragua, lo que coincide con la presencia de pocas entidades financieras autorizadas.
En general, los expertos coinciden en que el sector continúa mostrándose sólido. Indicadores con tendencias positivas y morosidades dentro de límites aceptables. Se constata que los activos crecieron a mayor tasa que el producto interno bruto de la región. Los ajustes conservadores a las proyecciones de crecimiento de la economía y la perspectiva de los indicadores de las entidades financieras presagian que este año se mantenga esa tendencia.
Desde otro enfoque, la agencia calificadora de riesgo Fitch Ratings advierte que el entorno de este año amenaza con mayores riesgos por la desaceleración del producto interno bruto y un menor crecimiento del crédito. También asegura que las instituciones están preparadas para enfrentarlos sin arriesgar su solvencia.
El 5 de mayo de 2016, la Superintendencia de Bancos de Panamá ordenó la toma de control administrativo y operativo del Balboa Bank & Trust, Corp. La decisión fue atribuida “al resultado de las acciones de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos contra Waked Economic Group, estrechamente relacionado con Balboa Bank & Trust, Corp. y sus subsidiarias”.
Al 31 de diciembre de 2015, Balboa representaba el 0,39% del patrimonio de los bancos de Panamá y administraba un 0,48% de los activos, con un total de $568,2 millones.
Una situación similar había afectado al sistema bancario de Honduras con Banco Continental. El caso comenzó con el señalamiento de la OFAC, lo que desató un proceso de intervención de la entidad que finalizó con la resolución de liquidación forzosa, emitida por la Comisión Nacional de Bancos y Seguros del país.
A pesar que el Banco Continental ocupaba una proporción mayor del sistema financiero hondureño que Balboa Bank en Panamá, el proceso fue administrado sin efectos significativos para la generalidad de la economía. Los procesos legales relacionados siguen abiertos en cortes americanas y se aprendieron lecciones relacionadas con los mecanismos de intervención y adecuada protección de los intereses de los usuarios de los bancos.
Una correcta administración del procedimiento no debería afectar a la industria financiera de la región. Es presumible que el mayor impacto estará relacionado con el aumento de las regulaciones y procedimientos de control establecidos por las superintendencias y por los mismos bancos respecto de sus operaciones. Es esperable una contracción de las corresponsalías internacionales y un mayor escrutinio a las operaciones interbancarias.
Coinciden expertos de la industria que el sistema regional está adecuadamente regulado y tiene una fortaleza técnica apropiada, como lo revelan los indicadores de los bancos de la región mostrados en el ranking bancario centroamericano 2015.